Pueden existir muchísimas razones para aprender un nuevo idioma. A veces, lo aprendemos porque es parte de la currícula de nuestro colegio o por razones laborales. Otras, por simple
Frecuentemente nos encontramos frente a la disyuntiva de determinar si la traducción que revisamos fue buena o mala. Como profesionales, nuestras opiniones deben estar debidamente fundadas y no ser el