Alfred Korzybski fue el polaco que creó la Semántica General, que no debe confundirse con semántica en el sentido de ‘significado de las palabras’. Korzybski se preocupaba más por el significado del significado, por los procesos en el cerebro, por los humanos y la identificación. Una de las cosas relacionadas con el concepto de Semántica General es el lenguaje. Y uno de los conceptos que aparecieron con Korzybski es la idea de que existen tres tipos de vida: la de las plantas, con capacidad de establecer lazos energéticos (energy-binding); la de los animales, con capacidad de establecer lazos espaciales (space-binding); y la de los humanos, con capacidad de establecer lazos temporales (time-binding).
El concepto de capacidad de establecer lazos temporales hace referencia a la habilidad única y exclusiva que tenemos los seres humanos de transmitir información de una generación a otra. Somos las únicas criaturas capaces de pasar información a través del tiempo, a través de las generaciones: una generación puede continuar desde donde se detuvo la anterior y evolucionar a partir de ese legado de información.
En La Revolución Electrónica, William Burroughs opina sobre los conceptos de Korzybski y hace una observación interesante con respecto a la capacidad de establecer lazos temporales: “La única distinción fundamental entre el hombre y el resto de los animales. La escritura. (…) Puede hacer que la información esté disponible para otros hombres a través del tiempo gracias a la escritura”.
Si bien existen otras criaturas que, ya sea de manera verbal o no verbal, pueden comunicar información a otros de su misma especie, no pueden transmitir esa información a las generaciones futuras. Por ejemplo, un ratón puede saber que las ratoneras son peligrosas, pero no les puede informar a sus descendientes acerca de ese peligro para que lo eviten en el futuro, no puede escribir un libro acerca de los peligros de las ratoneras para su especie.
Entonces, reflexionemos: “hacer que la información esté disponible para otros hombres a través del tiempo gracias a la escritura”. Volvemos a la idea de que la palabra escrita está viva, fluye, se mueve, cambia, comunica activamente, y ahora también viaja a través del tiempo.
La capacidad de crear lazos temporales es el viaje del texto en el tiempo, un viaje en el tiempo a través de la palabra escrita. Entonces, usted, traductor –usted, animal capaz de establecer lazos temporales–, cuando vuelva a su trabajo, a desplazarse entre textos fuentes y textos meta con su herramienta favorita, piense en lo siguiente: La palabra escrita es un bote, y las traducciones son las estaciones internacionales del viaje en el tiempo que comunican y transmiten información a las generaciones futuras.