Para aquellos que no conocen el término ni la herramienta, un FTP es un protocolo de transferencia de archivos (su nombre proviene de sus siglas en inglés, File Transfer Protocol). Quizá para algunos pueda resultar una banalidad, debido a que es una herramienta muy común; sin embargo, no está de más brindar una breve explicación de lo que se puede hacer con un servidor FTP.
Como bien lo indica la palabra, el FTP es de gran utilidad para la transferencia de archivos de gran tamaño. Muchos traductores solo conocen el envío de documentos por medio del método de adjunto tradicional; es decir, el archivo adjunto en el mismo cuerpo del mail. Sin embargo, no siempre podemos enviar documentos de este tipo, en especial cuando el tamaño de estos documentos supera los 10 MB. Normalmente, los servidores de mail tienen una capacidad de transferencia que no permite adjuntar archivos más pesados de los 10MB. Cada servidor de mail (Gmail, Hotmail, etc) tiene un límite que no se puede superar. Si una persona se excede en el envío de estos documentos, el mail no llega a su destinatario.
El uso de un servidor FTP es sumamente sencillo. Se ingresa con un nombre de usuario y una contraseña, generalmente proporcionados por la agencia que alberga ese servidor FTP. Se accede por intermedio de los exploradores de Internet tradicionales, (Mozilla, Firefox, Google Chrome, Internet Explorer). Existen algunas funciones que se pueden aplicar para que el uso del FTP sea más llevadero. Son configuraciones propias de cada explorador, que se ajustan por medio de una serie de clicks. Por ejemplo, Internet Explorer brinda la posibilidad de utilizar el servidor como un Explorador de Windows común y corriente, en el que se pueden copiar y pegar los archivos de la misma forma en que se pegan en un escritorio de Windows.
Para los PMs que suelen planificar proyectos de gran tamaño, el uso de servidores FTP es fundamental, ya que facilita la tarea de asignación, de recepción de archivos, y, además, no se pierde tiempo descargando adjuntos pesados. Si la conexión es buena, un archivo de 30 MB puede bajarse en cuestión de minutos.
Es de importancia que los recursos de una agencia de traducción (traductores, editores, diseñadores) sepan usar los FTP, ya que es una herramienta que agiliza los procedimientos. No es una herramienta para nada complicada. Quien utiliza Internet y Windows con cierta frecuencia, podrá utilizar un FTP sin problemas. Además, como ya dijimos anteriormente, sirve como un trampolín para el uso de los nuevos servidores de memorias que hoy en día se están comenzando a usar con más frecuencia, como MemSource (una herramienta que funciona de manera similar a un servidor FTP).