Una ciudad, cinco lenguas oficiales

amazon indians ga97e8e9f3 1920

En lo profundo del corazón de la selva amazónica, un municipio enorme (del tamaño de Tennessee) está estableciendo un legado lingüístico único, ya que cuenta con cinco lenguas oficiales.

São Gabriel da Cachoeira comparte frontera con Venezuela y Colombia y tiene una población de menos de 50 000 habitantes. Alrededor del 80 % de sus habitantes son de ascendencia indígena y representan 23 de las más de 300 etnias de Brasil.

Una ciudad, múltiples etnias

Además del portugués, lengua oficial de Brasil, el municipio de São Gabriel da Cachoeira ha reconocido el ñe’engatú, el baniva y el tukano como lenguas cooficiales desde 2002. Todos se hablan en 750 comunidades cercanas, junto con la lengua yanomamö, que se agregó a la lista oficial en 2017.

Aunque estos no son muy conocidos en el mundo exterior, su alcance es internacional.

  • El ñe’engatú (14 000 hablantes) es una lengua tupí que fue utilizada por los jesuitas como lengua franca para comunicarse con los pueblos indígenas en toda la Amazonia.
  • El baniva (6000 hablantes) es una lengua arahuaca estrechamente relacionada con el kurripako y con la lengua karútana y une comunidades en Brasil, Venezuela y Colombia.
  • El tukano (4600 hablantes) es una lengua aislada que se habla en dos regiones de la Amazonia occidental, que abarca Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
  • El yanomamö (20 000 hablantes) es una lengua aislada, hablado por comunidades de yanomamis —en gran parte monolingües— a lo largo del río Amazonas en el norte de Brasil y el río Orinoco en el sur de Venezuela.

Nota: Es posible que el número estimado de hablantes haya disminuido durante la pandemia de COVID-19, sin estadísticas actualizadas disponibles.

Ecos de Europa

Esta legislación de amplio alcance también está preservando algunas lenguas europeas casi extintas. En el sur de Brasil, nueve lenguas europeas se oficializaron en municipios de destino para inmigrantes europeos, particularmente los que llegaron a fines del siglo XIX y principios del XX.

Tras siglos de pobreza y persecución que culminaron en dos de guerras mundiales, olas de inmigración llegaban constantemente a través del Atlántico, en busca de mejores vidas en el Nuevo Mundo. Muchos se aclimataron y se fusionaron con la sociedad mayoritaria, mientras que otros prefirieron aferrarse a sus costumbres y a sus lenguas y formaron sus propios enclaves.

Algunas de estas lenguas, como el pomeranio (Alemania y Polonia), el talian (una variedad de la lengua véneta) y el hunrisqueano (una variedad de un dialecto alemán que hoy en día se habla en el sur de Brasil, en Argentina y en Paraguay), ahora están extintas en Europa.

La lengua como herramienta para la equidad social

La tendencia desfavorable de los últimos años puede estar revirtiéndose, a pesar de un apoyo político y un financiamiento limitados. Ya hay señales de mejoras para las comunidades indígenas de Brasil y para sus respectivas lenguas.

Uno de estos precursores es el recién creado Ministerio de los Pueblos Indígenas de Brasil, encabezado por la ministra Sônia Sousa Silva Santos, generalmente identificada como Sônia Guajajara, que toma este apelativo del pueblo guayayara, al que pertenece su familia. Fue reconocida como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2022 por la revista Time.

Política vs. personas

Quizás impulsado por la rica y diversa historia de Brasil, este concepto innovador de legislar sobre las lenguas a nivel municipal está diseñado para preservar las identidades culturales de comunidades específicas. También tiene la intención de impulsar la movilidad social y preservar las lenguas minoritarias.

Estas lenguas indígenas se están volviendo más visibles porque las escuelas ahora están obligadas a enseñar al menos una de ellas. Los notarios locales también deben contar con personal bilingüe para ayudar a los miembros de los pueblos originarios que necesiten acceder a servicios de registro civil. Esto está siendo asegurado por un panel de vigilancia para los derechos indígenas establecido por los tribunales del estado de Amazonas.

Asegurar el acceso a la documentación y las oficinas del registro civil es vital para las comunidades indígenas de la Amazonia. Este tipo de inclusión puede ser importante en zonas donde el uso de las tierras y de los ríos se disputa, a veces violentamente, entre las comunidades indígenas y personas que llevan a cabo actividades ilícitas. Estas disputas se vieron en primera plana en Junio de 2022, cuando un periodista inglés y un indigenista brasileño fueron asesinados luego de adentrarse en Valle del Yavarí.

 Flechas contra fusiles de guerra

La agroindustria es un actor poderoso en toda esta región, ya que genera casi una cuarta parte del PIB de Brasil y cuenta con más de cincuenta millones de cabezas de ganado en la Amazonia. Otro actor para tener en cuenta en la región es la minería ilegal, que contamina los ríos con mercurio a través de la extracción de oro. Mientras tanto, avanzan la tala de arboles antiguos y las quemas ilegales para limpiar tierras de pastoreo y dar lugar a enormes plantaciones de monocultivos.

Por eso es tan importante que las instituciones de todos los niveles comiencen a ofrecer servicios a las comunidades locales en sus propias lenguas. Las lenguas son la columna vertebral de estas comunidades en vilo, cuyos miembros muchas veces no hablan bien el portugués, que a su vez son los guardianes de su hogar en la selva tropical.

Cómo proteger a los protectores

Con más de diez millones de años, esta vasta cuenca fluvial fue el hogar de 390 mil millones de árboles y es un santuario incomparable para la biodiversidad en gran parte de América. Sin embargo, todos aquellos factores negativos están empujando a la selva amazónica hacia un punto decisivo, el punto de inflexión para el calentamiento global.

Aunque Trusted Translations no está directamente involucrado en la preservación de las culturas indígenas, es muy consciente de la importancia sus lenguas autóctonas. Su personal altamente calificado trabaja diariamente con herramientas de última generación, como la localización, que alientan a los usuarios de Internet a optar por sus propias lenguas en lugar de optar automáticamente por el portugués. Dejar de lado este invaluable patrimonio lingüístico sería una pérdida irreparable para el mundo entero.

Imagen de Hans Schwarzkopf en Pixabay