Los traductores, editores, lexicólogos, filólogos, poetas y demás profesionales de la lengua pueden disfrutar mucho con este recurso en línea: una versión interactiva (y muy práctica) del queridísimo (pero a menudo impráctico) diccionario de la Real Academia. El responsable de Goodrae (así es como bautizó al invento) detectó en su actividad docente la necesidad de contar con un diccionario inverso, es decir, que permitiese buscar dentro del contenido de las entradas. Por ejemplo, la bellísima palabra música aparece en el interior de más de 300 artículos del diccionario de la RAE. Ambidiestro, en cambio, aparece una sola vez (en su propia entrada, que también se puede encontrar como ambidextro).
Goodrae permite además hacer búsquedas aproximadas, tanto directas como inversas: si alguna vez quiso saber cuántas palabras del español terminan en mente, esta herramienta le brindará la respuesta que busca: 1974. ¿Que cuáles son? Bueno, eso es más largo de responder, pero por supuesto que entre ellas se encuentra musicalmente, y no, la Real Academia no se ha dignado (por el momento) a incluir *ambidiestramente (pero sí incorporó a diestramente, maestramente, otramente y siniestramente).
Otra de las interesantes posibilidades que ofrece Goodrae es la de buscar, dentro de los artículos, las abreviaturas que usa el diccionario. Así nos enteramos que las entradas cuya palabra proviene del griego, por ejemplo, suman 4092 (si contamos a las terminaciones como –aco, del griego –ακός, que indica relación). Por último (y esta es de mis funciones favoritas), tenemos la opción de averiguar cuántas palabras registradas en el diccionario más oficial de todos los de la lengua española cuentan con una secuencia gráfica determinada. Así es como descubrí que la combinación –ajc- es, como podrán imaginar, sumamente rara, y que las únicas dos palabras españolas que la incluyen son de origen quechua: achojcha, que es una planta herbácea del altiplano andino, y sorojchi, que es el mal de montaña propio de la zona. Fascinante, ¿verdad?