Yo estoy tuanis, pero el brete está pelis: muchas personas (incluso hispanoparlantes) podrían escuchar lo anterior y no tener idea de qué significa.
Se cree que en algunos países centroamericanos todavía perduran los restos del malespín, un código militar atribuido al general salvadoreño Francisco Malespín (1806-1846). Aunque ya casi nadie habla en este código, en países como Nicaragua y Costa Rica aún existen palabras que aparentemente nacieron del malespín y que todavía hoy se cuelan en las conversaciones diarias.
La clave de este argot es sencilla:
1) La letra “a” se cambia por la “e” (y viceversa).
2) La letra “i” se cambia por la “o” (y viceversa).
3) La letra “b” se cambia por la “t” (y viceversa).
4) La letra “m” se cambia por la “p” (y viceversa).
5) La letra “f” se cambia por la “g” (y viceversa).
En la actualidad solo se utilizan unas cuantas palabras generadas por el código. Por ejemplo, en Costa Rica se emplea a menudo la palabra “tuanis”, que en teoría vendría de “buenos” y significa “bien”, “bueno”, “excelente”, etc. También es común oír hablar del “brete” (abreviatura de “breteji” o “trabajo”) o que cierta cosa es “pelis” (que viene de la palabra “malos” y significa “feo”, “malo”, “horrible”).
El pelasmón (“malespín” en malespín) es un pequeño tesoro lingüístico centroamericano. Aunque poco a poco fue quedando en el olvido y no muchas personas lo recuerdan, existe la hipótesis de que algunos términos (o sus variaciones) persisten todavía en las jergas callejeras de ciertos países de América Central.
¿Ustedes qué opinan? ¿Han escuchado palabras que podrían provenir de este código en sus países?