Se han venido traduciendo textos de unas lenguas a otras de una manera empírica, artesanal. Esto no quiere decir que no se haya reflexionado y teorizado sobre el arte de la traducción, ni que los grandes traductores de la historia hayan dejado de proponer sus teorías.
Sin embargo, ha sido muy recientemente cuando los lingüistas se han ocupado de la traducción, elevándola a categoría científica, al pasar a constituir una rama de la lingüística aplicada.
Nace así la Traductología, destinada a formar al profesional mediante la aplicación de la experiencia acumulada, junto a la reflexión del investigador. Las teorías sobre la traducción, que fueron en un principio emitidas por estructuralistas y generacionistas, han sido apoyadas más recientemente con la contemplación de aspectos psicolingüísticos.
La Traductología es la ciencia que estudia la traducción, o mejor aún, la práctica traductora o el proceso traductor. Es una disciplina que se centra en la metatraducción. En este sentido, se diferencia de la traducción como actividad (traducción propiamente dicha), de la traducción como producto (texto traducido, mal llamado traducción) y de la teoría de la traducción (por su carácter explicativo, más que descriptivo o comparativo).
A tal punto llega su expansión hoy en día, que ya existe como carrera en varias universidades del mundo, siendo aplicada en distintos aspectos de la traducción: traducción jurada, grupos de investigación, aplicación en las distintas lenguas, etc.