El rumano es una lengua indoeuropea que pertenece al grupo oriental de las lenguas romances, siendo el idioma latino menos conocido, el quinto como número de hablantes atrás del castellano, el portugués, el francés y el italiano. Hay mucha gente en Serbia, Bulgaria, Ucrania que lo habla y se estima la existencia en el mundo de unos 28 millones de personas nativas de rumano.
La denominación «român» proviene del latín RŌMĀNUS y es un semicultismo influido por su doblete culto «roman» mientras que el nombre «dacoromân», es decir, «dacorrumano», hace referencia a la antigua provincia romana de Dacia, cuyo territorio forma hoy una gran parte de Rumanía.
¿Y el moldavo?
Primero hay que hacer una consideración de orden geográfico. Moldavia es una región geográfica e histórica del nordeste de Rumania. La actual República de Moldavia formaba parte de ella hasta la anexión soviética en 1940.
Si bien la Republica Moldova (con la capital Chisinau) declaro su independencia el 27 de Agosto del 1991 y entro a formar parte de la ONU el año siguiente, “la otra Moldavia” (provincia rumana con la capital a Iasi) siguió siendo rumana y sus habitantes tienen hoy un pasaporte de la Comunidad Europea, gozando de todos los privilegios y los derechos que puedan tener un alemán o un español.
El idioma moldavo o rumano de Moldavia es el nombre que recibe el idioma rumano usado en la República de Moldavia.
Según la ley con respecto al uso de los idiomas de Moldavia de septiembre de 1989, que aún está en vigor, la lengua moldava es «realmente idéntica» al rumano y comparten el mismo nivel literario y sentido gramatical. Por lo que se puede decir que el moldavo y el rumano son la misma lengua.
Una situación muy especial, los hablantes de rumano de acá y los de allá viviendo dos realidades muy distintas, hablando el mismo idioma, siendo ciudadanos de dos países diferentes.
A los moldavos de la Republica Moldova para entrar en la provincia rumana de Moldova las autoridades les piden un pasaporte vigente y visa como si fueran extranjeros.
Una de las situaciones más absurdas es la prueba de admisión en las universidades rumanas para los moldavos “republicanos” que tienen que estudiar un CBC, igual que los otros extranjeros de Rusia, Alemania o China, durante 1 año, para aprender el idioma rumano.