La traducción de videojuegos suena como una tarea que puede resultar muy divertida para muchos profesionales de la traducción pero la verdad es que no es tan simple como parece. Para lograr una buena traducción y atraer al público, es necesario tomar en cuenta algunas características:
En primer lugar, los nombres de los personajes. Muchas veces, los nombres de los personajes guardan relación con la historia del juego o con la historia del mismo personaje en sí. En ese caso, es muy importante que el juego de palabras y el mensaje que refleje el nombre sea lo más similar posible al nombre otorgado en el idioma original.
Lo mismo pasa con las rimas. Muchas veces, los videojuegos tienen una introducción presentando la historia de los personajes y de qué se trata la aventura en la cual el jugador se adentrará. A veces, estas historias son redactadas en forma de poesía utilizando rimas. Para lograr esto, se necesitará dedicarle un tiempo considerable a que la historia quede redactada de la misma manera en el idioma meta también.
En segundo lugar, una vez realizada la prueba, las traducciones deben ser enviadas al programador para que el videojuego vuelva a programarse insertando los textos en el idioma meta. Para esto también es necesario temporizar el video, tal cual como se hace cuando se traducen los subtítulos de alguna serie o película.
Una vez finalizada la programación, el traductor deberá revisar que las traducciones hayan quedado en la pantalla correspondiente y en el momento correspondiente. Esta revisión lleva un tiempo considerable ya que hay que estar atentos a cualquier discrepancia. En caso de encontrar errores, deberá volver al programador y luego a revisión nuevamente.
Otro de los temas a tomar en cuenta es el estilo de la redacción. Según el cliente y el creador del juego, el traductor puede ser libre de redactar las historias y diálogos. A veces, el traductor recibe indicaciones que deberá seguir a rajatabla. A veces, la restricción de caracteres nos puede jugar en contra.
La última etapa es la etapa de testing. Donde se revisará el resultado final de traducción, subtitulación, programación, música y video. Esta última instancia es clave para asegurar la calidad del videojuego en el país donde se venderá.
Los videojuegos con traducciones pobres representarán un problema para el cliente ya que son un problema para el marketing de la marca y el juego. Por esta razón, es necesario hacer una revisión exhaustiva.