¿Están cambiando las mareas para la traducción automática?
La última vez hablamos sobre la importancia de la inversión emocional en traducción automática. Consideramos la cantidad de odio y resistencia que esta tecnología ha enfrentado tanto entre los usuarios como los clientes.
Al parece, las cosas podrían comenzar a verse mejor para la traducción automática, según varias encuestas y estudios recientes realizados en los últimos meses. Esto es gracias al creciente desarrollo de la tecnología de redes neuronales y su poderosa capacidad de aprender y mejorar sus propias habilidades a medida que avanza.
Las últimas investigaciones en técnicas estadísticas, así como la mayor disponibilidad de GPU (unidades de procesamiento gráfico) y el procesamiento avanzado de datos han despertado un interés renovado en la tecnología neuronal. Las redes neuronales ya están entrenadas con el mismo tipo de tarjetas gráficas utilizadas para videojuegos. Estas tarjetas son extremadamente eficientes para llevar a cabo operaciones matemáticas complejas. Como los nerds ya sabemos, las redes neuronales tienen que ver con las matemáticas, y las tarjetas GPU realizarán cálculos avanzados, cuyos resultados son gráficos de calidad en el caso de los juegos y traducciones de calidad en el caso de una red neuronal para traducción automática.
Los resultados iniciales de Google, verificados en línea por un ejército de traductores profesionales y «aficionados», provocaron una ráfaga de conversaciones sobre la capacidad de la nueva traducción neuronal para producir traducciones de calidad. La explosión en este sentido fue impresionante y las menciones en publicaciones académicas ha ido en aumento. Además, el reciente anuncio de Facebook de que la traducción automática neuronal convolucional (disculpen el palabrerío) puede correr 9 veces más rápido y producir incluso mejores resultados.
La nueva palabra de moda son las redes neuronales, y la exageración sobre la inteligencia artificial solo parece aumentar con el aumento de la marea. Y la verdad es que ni siquiera sabemos cuándo y adónde puede llevarnos esta nueva tecnología.
Entonces, si hablamos de cambios en las mareas como una metáfora visual de cuán duro la traducción automática ha llegado al mercado de la traducción, así como de lo devastador que promete ser su potencial, no puedo evitar imaginarme la famosa ola de tsunami de Hokusai, que se eleva en el horizonte, amenazando con tragarse al monte Fuji en su totalidad.
Además del tsunami de Hokusai, la traducción automática se está desarrollando para parecer una poderosa fuerza de la naturaleza. Representa la lucha eterna entre el hombre y la naturaleza, que tiene mucho que ver con los usuarios que adoptan la traducción automática.
Pero, ¿es la humanidad la montaña o la ola? ¿O ambos? ¿Acaso son solo los pequeños barcos liliputienses en la boca abierta de la naturaleza, rezando por superar la tormenta? En nuestro uso de la metáfora, la humanidad ha creado la ola de traducción automática en sí misma, al igual que los desastres naturales son el resultado de las emisiones de carbono y el calentamiento global. El progreso de la revolución industrial ha empujado a la humanidad hacia adelante desde sus inicios, pero no nos olvidemos de las repercusiones inevitables de su propagación mundial a lo largo de los años.
Como Thomas Hobbes una vez lo expresó: Homo homini lupus. «El hombre es el lobo del hombre», y trae su propia destrucción, como parte del ciclo natural.
Solo prepárense para dejarse llevar por la nueva ola, o podría tragarlos enteros.