Es posible que hayas visto monumentos que conmemoran eventos históricos, personalidades importantes o incluso animales, ¿pero alguna vez ha visto un monumento dedicado a un idioma?
Ubicado en Sudáfrica, el monumento al idioma afrikáans celebra la compleja historia y la continuidad del idioma afrikáans. En esta publicación del blog, analizamos más de cerca los orígenes del afrikáans, su uso actual en todo el mundo y su relación con el holandés.
Historia y orígenes del afrikáans
El afrikáans, derivado de una palabra holandesa que significa «africano», es un idioma germánico occidental que se originó a finales del siglo XVII. También conocido como «holandés del Cabo», el idioma evolucionó a partir de una lengua vernácula holandesa hablada por los colonos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, que se asentó en gran parte del sur de África. Aquí, los colonos de origen holandés, alemán y francés se mezclaron con las poblaciones originarias del lugar, sobre todo con el pueblo khoisan, como también con los esclavos africanos y asiáticos. Este contacto lingüístico diverso hizo que el afrikáans se convirtiera en un idioma único, que continuó creciendo y cambiando a lo largo del siglo XVIII.
En 1925, el gobierno sudafricano reconoció el afrikáans como lengua, en lugar de dialecto del holandés, y lo designó como lengua oficial de Sudáfrica. El afrikáans pasó a ser utilizado como lengua oficial, junto con el inglés, durante la era de la segregación racial (1948-1994). En 1994, al inglés y al afrikáans se les sumaron otras nueve lenguas africanas como lenguas oficiales. Esto fue en el marco de una iniciativa para dejar atrás la segregación y fomentar el multilingüismo.
Afrikáans en el mundo de hoy
Si bien se lo reconoce como lengua oficial, el afrikáans tiene una historia controvertida. Hoy en día, muchos sudafricanos de raza negra asocian el afrikáans con el dominio excesivo ejercido sobre ellos, ya que fue utilizado en escuelas exclusivas para la población de origen europeo y en instituciones como las fuerzas del orden, para mantener las políticas de segregación.
La historia del afrikáans también preocupa a los que creen que puede ser una lengua en vías de extinción. Sin embargo, las estadísticas indican que la lengua no está desapareciendo de ningún modo. Hay 7 millones de hablantes de afrikáans en Sudáfrica (un 13.5 % de la población) y 200 000 en Namibia. En todo el mundo viven aproximadamente 8.3 millones de hablantes de afrikáans, entre ellos grandes comunidades en Australia y Nueva Zelanda.
¿El afrikáans es igual al holandés?
El afrikáans y el holandés son tan cercanos que los hablantes de cada uno se entienden mutuamente, especialmente cuando se trata de la lengua escrita. Sin embargo, existen diferencias importantes. De hecho, se dice que es más fácil para los holandeses entender a los afrikáneres que vice versa.
Y, si bien hay diferencias en la fonética y en la ortografía, las diferencias más notorias se encuentran en la gramática. Por ejemplo, el afrikáans utiliza una gramática más sencilla que el holandés: desaparecen los géneros gramaticales y algunas conjugaciones. El pretérito simple, por ejemplo, apenas se usa en afrikáans. El afrikáans también emplea el doble negativo, algo que es muy raro en el holandés.
Finalmente, aunque haya muchos vocablos en común, también hay muchos faux amis. En holandés, por ejemplo, la palabra eventueel significa «posiblemente», mientras que en afrikáans significa «eventualmente» o «eventual«. Esto es un buen recordatorio de que, cuando tengas que lidiar con lenguas que están relacionadas, pero no son del todo iguales, es mejor buscar un traductor profesional, para evitar errores incómodos y faux pas culturales o políticos.
Foto de Taryn Elliott