Mucho se habla de la relación entre cultura y lengua, si nuestra lengua refleja nuestra cultura o viceversa. Pero qué hay de la relación entre la carga ya sea genética o de experiencias por las que atravesamos como seres humanos. Cómo para algunas personas es más fácil aprender idiomas, o aprender a tocar un instrumento musical que para otras. Nuestro cerebro es increíblemente vasto en el sentido que aún no sabemos (o estamos empezando a descubrir) todo lo que podemos alcanzar con el poder de la mente. Nuestras experiencias, el contacto con personas extranjeras, la apertura de las fronteras hoy en día, la posibilidad de expandir nuestros horizontes, hasta ver películas y series extranjeras… todo esto puede tener una influencia en cómo nuestro cerebro absorbe información.
Esto nos lleva a reflexionar acerca de algunas situaciones que nos sorprenden debido a que llegan a ser inexplicables. A muchos nos ha pasado que nos encontramos dentro de un sueño y sin motivo alguno, nos vemos y oímos hablando algún otro idioma. Ahora, la pregunta es: ¿estamos realmente hablando en un idioma extranjero “real” cuando soñamos?
Algunos científicos dicen que el idioma que oímos cuando soñamos no es más que una mezcla de conceptos e ideas que están representadas en sonidos y los interpretamos como un idioma. Soñar en un idioma que no es nuestra lengua materna tiene varias interpretaciones, que van desde lo más esotérico hasta lo científico. Los neurólogos aseguran que nuestros sueños son una recolección de recuerdos y experiencias que vamos recogiendo a medida que avanza el tiempo. En cuanto a qué si soñamos en idiomas extranjeros, podría ser que lo interpretamos de esa manera ya que estamos más abiertos a un mundo en donde no es extraño que nos relacionemos de alguna forma con personas o situaciones foráneas y se vuelven parte de nuestras experiencias y recuerdos.
Hay quienes dicen que soñar en otro idioma significa que somos personas abiertas, cultas; pero también existe el caso opuesto, en el que soñamos que estamos en un lugar en donde no logramos entender a nadie, una situación que nos frustra y asusta; entonces ¿eso qué nos hace?
La pregunta es, ¿podemos soñar en un idioma que no hablamos? De ser así, ¿es por una mezcla de recuerdos, sonidos, alguna carga genética perdida que nos lleva algún lugar pasado? O no, soñamos en un idioma que no es “real” y simplemente lo interpretamos de esa forma. Puede que no tengamos una respuesta definitiva a esta pregunta, pero nos hace reflexionar.