Hace unas pocas semanas echamos un primer vistazo al proceso de cotización y traducción de sitios web. Hoy propongo ampliar un poco esa información y detenernos en aquellos sitios web que pueden resultar algo más problemáticos: los de estructura dinámica. La característica principal de este tipo de sitios web es la de generar los contenidos en función de la interacción del usuario. En otras palabras, lo que se muestra en ellos depende de dónde haga clic cada persona; sin embargo, la dirección de la web, la famosa url (la secuencia de caracteres que sirve como localizador uniforme de recursos, o Uniform Resource Locator), es siempre la misma.
Este tipo de estructura cuenta con la ventaja marginal de ahorrar algo del tráfico de datos propio de la navegación. Esto se debe a que, en cada cambio de pantalla, se evita volver a cargar toda la parte fija de la web. Sin embargo, la estructura dinámica presenta serios inconvenientes a la hora de optimizar la presencia de los contenidos en la red, ya que esta lógica de programación es contraria a las mejores prácticas de posicionamiento en buscadores (SEO, o Search Engine Optimization). Por eso, cuando se trata de desarrollar una web desde los cimientos, es preferible descartar este método.
En los casos en los que una página web de estructura dinámica ya lleva tiempo en funcionamiento y su propietario acude a nosotros para traducirla, lo primero que hacemos es solicitarle los códigos fuente de la página. Esto nos permite determinar, por ejemplo, si la web está construida con un CMS (Content Management System) o no. Si, en efecto, se utilizó un gestor de contenidos (como Wordpress, Joomla, etc.), entonces habrá que ver si este soporta múltiples idiomas. De no ser así, nos queda la posibilidad de desarrollar los plugins necesarios para contar con esta función.
Si, por el contrario, el sitio web no está construido con un sistema gestor de contenidos, entonces habrá que analizar el código fuente para determinar si la programación de la web en cuestión acepta o no la posibilidad de la traducción a otros idiomas. Como en el caso anterior, queda la opción de desarrollar esa función desde la nueva programación. Una vez definidas todas estas cuestiones, el diseño del sitio web traducido será realizado en función de los criterios ideales para un mejor posicionamiento de la página en los buscadores.
Además de realizar la parte puramente lingüística de la traducción de sitios web, Trusted Translations se ocupa de todos estos aspectos técnicos fundamentales para el éxito del proceso. Póngase en contacto con nuestro equipo de ventas para obtener mucha más información sobre el tema y poder tomar las mejores decisiones a la hora de encargar su traducción.