El trabajo que realiza el traductor suele pasar desapercibido hasta tal punto que es común la frase “Una buena traducción es aquella que parece un original.” Sin embargo, la labor del traductor es de suma importancia para todos nosotros, aunque pocas veces reflexionemos al respecto.
Los traductores, lejos de simplemente intercambiar palabras “iguales” en distintos idiomas, tendemos puentes entre culturas. Marcel Prévost , escritor francés, dijo: “El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.” Gracias a la traducción de cuentos y novelas, muchísimas personas tienen a su alcance una infinidad de mundos literarios a los cuales no podrían acceder de otra forma. Quizás sea esta la razón por la cual tantos escritores se desempeñaron a su vez como traductores.
Italo Calvino, escritor italiano, reflexionó a su vez sobre la traducción de la siguiente forma: «Sin la traducción, estaría limitado a las fronteras de mi propio país. El traductor es mi aliado más importante. Es quien me presenta al mundo.» En un mundo cada vez más globalizado, es sumamente fácil realizar transacciones financieras entre personas en puntos opuestos del globo. Sin embargo, la distancia lingüística sigue existiendo y, muchas veces depende de la traducción que un negocio se lleve a cabo o no.
Por su parte el traductor público es aquel que lleva a cabo la traducción de documentos tales como partidas de nacimiento y defunción, licencias de matrimonio, planes de estudios y sentencias, entre otros. Es gracias a ellos que una persona puede aplicar a una beca internacional o lograr el reconocimiento de una sentencia pronunciada en el exterior, por ejemplo.
Son innumerables, realmente, los aspectos en los cuales incide la traducción a diario. A modo de cierre les sugerimos a nuestros lectores saludar a su traductor amigo el 30 de Septiembre, día internacional del traductor :).