La riqueza del idioma nos deja hablar de manera diferente y con palabras nuevas, lo cual se conoce como ‘neologismo’. Un neologismo se genera en un idioma a partir de elementos que difieren en su origen, pero que siempre están relacionados con la adaptación de las palabras o términos tradicionales a los tiempos en los que se originan. Un neologismo es una manera nueva de expresar una idea o concepto que ya antes era expresado a través de otras palabras, o que directamente no existía.
Por lo general, el origen del neologismo surge de expresiones coloquiales que están por fuera del idioma y que son inventos espontáneos del lenguaje y la comunicación oral. Para llevar acabo el proceso de creación de neologismos, diferentes acciones se pueden presentar de modo involuntario y no planificado. Entre ellas podemos encontrar la unión de términos que antes existían por separado, la combinación, la derivación y la acronimia (es decir, la construcción de términos a partir de iniciales de varias palabras diferentes).
Hoy en día, la creación de neologismos es mucho más frecuente y evidente que en otras épocas, lo cual se puede deber a la globalización, a la importancia de los medios de comunicación en la vida diaria, en la simplificación del lenguaje y en la sustitución (pausada pero progresiva) de la comunicación a través de medios escritos hacia medios orales.
No obstante, el neologismo no siempre que es creado está destinado a quedar acuñado en el idioma; muchos de ellos pasan por etapas de inestabilidad, estabilidad, aceptación y, tal vez, posterior olvido.
A continuación, incluyo algunos ejemplos de neologismos que ya fueron acuñados y otros más recientes:
- Farmacodependiente
- Astronauta
- Informática
- Emoticon
- Hipertexto
- Googlear
- Internet
- Genocidio
- Blog