“Latin is a language as dead as dead can be; it killed the ancient Romans and now it’s killing me!” [El latín es una lengua muerta, muy muerta; mató a los romanos y ahora me hace la vida imposible a mí.] dice una vieja rima escolar. Fuera de broma, esta rima estudiantil transmite elocuentemente lo que muchos de los que nos encontramos con las lenguas muertas a la hora de aprender vocabulario o hacer análisis sintácticos.
¿Pero qué son las lenguas muertas realmente? En esta publicación, veremos qué son las lenguas muertas, por qué siguen siendo importantes hoy en día y cuáles son los métodos que se utilizan para revivirlas.
¿Qué es una lengua muerta?
Desde un punto de vista lingüístico, una lengua muerta es aquella que no es la lengua madre de nadie. Si bien se utiliza todavía en contextos específicos, nadie la aprende ni la usa en comunicaciones cotidianas.
Entre las lenguas muertas más conocidas está el latín. El latín sigue siendo la lengua oficial del Vaticano, y se estudia en colegios de todo el mundo, pero no se usa como lengua materna hoy en día. Otras lenguas muertas, como el sánscrito y el copto, solo se usan en contextos religiosos.
Te preguntarás la diferencia entre una lengua muerta y una lengua extinta. Una lengua extinta es aquella que no tiene ningún hablante.
¿Por qué son importantes las lenguas muertas?
Si bien ya no se hablan, hay lenguas muertas que no han perdido su relevancia. Muchas personas estudian el latín por su uso extendido en cultismos y neologismos, especialmente en los campos del derecho y de la medicina. Otros creen que estudiar latín facilita la comprensión de la sintaxis de distintas lenguas romances, como el español, el francés, el italiano, el portugués y el rumano. Como mencionamos anteriormente, lenguas como el sánscrito cumplen una función importante en las comunidades religiosas.
Las lenguas muertas también sirven para ahondar en los clásicos de la literatura universal, como la Ilíada y la Odisea, atribuidas al poeta Homero, o la Mahabharata, escrita en sánscrito, y así comprender mejor la cultura, la historia y la filosofía antiguas y su influencia en el mundo de hoy. Además, estas lenguas nos muestran cómo suceden los cambios lingüísticos, la difusión y la extinción de las lenguas. De esta manera, se puede aprender a conservar mejor los cientos de lenguas en vías de extinción.
¿Cómo desciframos las lenguas muertas?
La preservación de las lenguas muertas depende de estudios rigurosos. La disciplina de los lingüistas ha avanzado mucho desde el descubrimiento de la piedra de Rosetta, que permitió a los académicos del siglo XIX descifrar los jeroglíficos egipcios: la piedra estaba tallada en latín, griego antiguo y egipcio, y el conocimiento de los primeros dos facilitó la comprensión del tercero.
Hoy en día, las mejoras en el aprendizaje e inteligencia artificiales podrían dar lugar a nuevos descubrimientos. Hace unos meses, un equipo de investigadores del Electronic Babylonian Project (LMU Múnich) desarrollaron una base de datos que utiliza la inteligencia artificial para digitalizar miles de líneas de escritura cuneiforme originalmente escritas en tablas de arcilla. Y no son los únicos. Otros investigadores han utilizado el procesamiento de lenguaje natural para traducir lenguas extintas como el babilonio o el acadio.
¿Se pueden revivir las lenguas muertas?
¿La tecnología puede hacer resurgir las lenguas muertas además de descifrarlas? Se cree que revitalizar estas lenguas es una posibilidad real. Si bien el proceso de revitalizar una lengua es dificultoso —solo en el caso del hebreo se logró—, existen esfuerzos por revivir lenguas como el ainu en japón, el manés en la isla de Man y el tlingit en Alaska.
En estos casos, lostraductores expertos, que colaboran con comunidades lingüísticas locales, son tan importantes como las herramientas digitales. No importa si trabajas con lenguas vivas o muertas: el equipo de Trusted Translations puede ayudarte a darles vida a tus traducciones.
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