Las estrategias de posicionamiento en buscadores (mejor conocidas por sus siglas en inglés: SEO, de Search Engine Optimization) permiten mejorar la visibilidad de un sitio web. En esta era digital en la que la presencia en internet vale tanto dinero, esta optimización acarrea beneficios inmediatos, por lo que las grandes empresas (y aquellas que aspiran a serlo) toman muy en cuenta todos los procedimientos que les permitan destacar su imagen y actividad en línea.
Cuando traducimos contenido para organizaciones con presencia en internet, el hecho de entregar una versión fiel, gramaticalmente perfecta y estilísticamente notable puede resultar insuficiente. Si analizamos ciertas (buenas) traducciones desde el punto de vista de su relevancia para la Red, su calidad final estará determinada también por un factor que no todo el mundo suele tener en cuenta: su nivel de impacto en las consultas habituales de los grandes motores de búsqueda. Por ejemplo, títulos como el de esta entrada, redactado en forma de interrogación directa, ayudan a que ciertos artículos puedan recibir más visitas que otros.
Por supuesto, la optimización en búsquedas web no pasa solamente por la cuestión lingüística, sino que incluye otros rasgos de las páginas web, como su estructura, las funciones de accesibilidad, las características técnicas del código y los enlaces al sitio, pero estas cuestiones, en general, escapan al ámbito de la traducción. Entonces, a la hora de traducir un texto que originalmente se redactó de manera ajustada a las prácticas de SEO, resultará fundamental mantener sus características para no perder ese gran valor agregado. En Trusted Translations tomamos todas las medidas para que los sitios web que traducimos mantengan su impacto original.