«Y también está la verbofobia, que es el miedo a las palabras. En ese caso lo mejor es quedarse callado, dijo Juan de Dios Martínez. Es un poco más complicado que eso, porque las palabras están en todas partes, incluso en el silencio, que nunca es un silencio total, ¿verdad?»
Roberto Bolaño (2666, Barcelona: Anagrama, 2004).
También conocida como logofobia, la verbofobia es el miedo persistente, anormal e injustificado a las palabras.
¿Qué podría desencadenar tan extraño fenómeno? Se han conducido numerosos estudios para determinarlo. Algunos afirman que la razón por la cual ciertas palabras provocan aversión está relacionada con los componentes fonológicos. Sin embargo, en un estudio reciente llevado a cabo por Paul Thibodeau, profesor en la Universidad Oberlin, se practicó un interesante experimento que podría determinar que la fonología no es la verdadera razón detrás de esta peculiar fobia.
Palabras fonológicamente parecidas a aquella que el individuo reaccionó con aversión le fueron repetidas una y otra vez. Sin embargo, este no reaccionó con rechazo hacia las mismas. Para Thibodeau la verdadera razón del rechazo a determinadas palabras yace en la connotación de las mismas.
Desde la perspectiva del psicoanálisis, sin embargo, la causa que se le atribuye a la verbofobia es muy diferente. Los psicoanalistas consideran que esta condición se asemeja a un trauma desencadenado por el maltrato psicológico. Ciertas palabras o frases sean o no peyorativas, pero utilizadas de esta manera, en repetidas ocasiones pueden producir aversión, miedo o incluso pánico a futuro. Aun si el sujeto no recuerda conscientemente haber sufrido este tipo de violencia.
¿De qué forma se exterioriza esta condición? Pánico, sudoración, dolores de cabeza, temblores y mareos son los principales síntomas. La verbofobia, también puede relacionarse con el miedo a las palabras mal escritas, mal dichas o mal usadas. En este caso, las personas que padecen esta aflicción encuentran casi imposible hablar en público. Este tipo de personas no interactúan sino con un reducido grupo.
El tratamiento indicado para esta condición involucra terapias psicológicas, técnicas del PNL y Coaching ontológico.