La comunicación a través del lenguaje es una de nuestras necesidades más fundamentales como seres humanos. Como criaturas sociales, deseamos aquella conexión que el lenguaje nos da, pero lo que nos conecta también nos separa.
Miles de lenguas diferentes mantienen grupos de seres humanos separados el uno del otro. A medida que el mundo se vuelve más interconectado, dependemos más y más de un puñado de lenguas comunes.
Y, mientras que esto funciona bien para la cooperación internacional, también deja muchas lenguas vulnerables a la extinción.
La preservación de las lenguas
Las lenguas entran en peligro de extinción por una variedad de circunstancias, pero, cuando no quedan hablantes nativos que usan la lengua para comunicarse, la lengua se considera muerta o extinta.
Las lenguas se pierden rápidamente, y también lentamente. Las agitaciones políticas y los desastres naturales pueden extinguir de manera abrupta una lengua hablada por un grupo de personas relativamente pequeño. Sin embargo, la extinción de una lengua suele ser más lenta. Cuando todos los hablantes son bilingües y utilizan su lengua materna solamente entre ellos, la lengua se extingue lentamente.
La preservación de las lenguas es el intento consciente de mantener las lenguas vivas.
¿Por qué es tan importante la preservación de las lenguas?
La lengua y la cultura están interconectadas. El idioma refleja lo que es importante para los hablantes. A su vez, la lengua se adapta conforme crece y cambia la sociedad. Cuando las lenguas se pierden, también se pierden las culturas.
Históricamente, la cultura solía ser transmitida a través de las tradiciones orales: historias y lecciones transmitidas de generación en generación, sin el uso de la escritura. Este sigue siendo el caso de muchas de las lenguas del mundo que están en peligro de extinción.
Cuando muere una lengua, la cultura que esta representa puede perderse para siempre.
¿Cómo se pueden preservar las lenguas?
La primera parte de la preservación de las lenguas es protegerlas. Esto tiene que ver con reconocer que una lengua está en peligro de extinción y con la creación de las condiciones propicias para la enseñanza y uso difundido de esta lengua.
Si hay suficientes hablantes de una lengua, se pueden hacer esfuerzos para transmitirla de generación en generación.
Otro aspecto de la preservación de las lenguas tiene que ver con los registros en audio y video, y con la documentación escrita. Estos sirven como documentación histórica no solo de la lengua, sino también de las tradiciones culturales de los hablantes nativos.
¿Quién está preservando las lenguas?
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) promueve y brinda apoyo al aprendizaje de las lenguas y al multilingüismo. También reúnen datos y fomentan el uso de lenguas indígenas en la educación, en los medios y en Internet.
La Administración para los Pueblos Originarios de Estados Unidos (ANA) se dedica a enseñar las lenguas indígenas a los jóvenes, para mantenerlas vivas. Sus metas atinan a preservar las lenguas y a ayudar a los jóvenes a vincularse con sus culturas.
La Fundación Nacional para las Humanidades (NEH) se ha unido con el Fondo Nacional de la Ciencia (NSF) para crear una estrategia para la preservación de las lenguas con base en la documentación.
Apoyan proyectos dedicados a las grabaciones, las bases de datos y otros documentos relacionados con las lenguas en peligro de extinción. Este tipo de proyecto es particularmente importante para la gran cantidad de lenguas que no tienen forma escrita.
Unesco estima que de las 6000 lenguas habladas en el mundo, 2500 están en peligro de extinción. La preservación de las lenguas no solo previene la extinción, sino que también preserva las culturas del mundo.