Normalmente, las agencias de traducción suelen contar con gran cantidad de recursos para traducir a los distintos pares de idiomas, en especial a aquellos idiomas más importantes o comúnmente más hablados. Sin embargo, en ocasiones, también suelen presentarse desafíos que aparentan ser difíciles de resolver. Uno de ellos, por ejemplo, es el de traducir textos de pares de idiomas poco comunes. No necesariamente estamos hablando de idiomas raros, dialectos o idiomas de países asiáticos o africanos, por solo nombrar alguno de los más difíciles a la hora de conseguir recursos. Esto puede pasar también con idiomas que, a priori, son idiomas conocidos pero que, combinados con otros, conforman un par «letal».
Pensemos, por ejemplo, en el par de idiomas portugués-alemán. O francés-danés. Pensemos también en el ruso-chino. La lista continúa. Solo tenemos que pensar en las combinaciones más variadas que pueden existir para darnos una idea de lo difícil que puede ser asignar un determinado proyecto de traducción de un par de idiomas complejo.
Para estos casos, las agencias hacen uso del proceso normalmente conocido como «relay» (o «back translation»). Con solo ir al diccionario para comprender el significado de la palabra, tendremos una idea de lo que este proceso significa. La palabra relay, en inglés, significa «transmisión» (utilizada en el área de la electrónica y la mecánica), o también puede referirse a un relevo (de personas). En definitiva, esto es lo que es el «relay»: es una transmisión o un relevo de un idioma de origen a otro de destino.
Un «relay» entonces, es un proceso mediante el cual se busca a un traductor que pueda tomar el texto de origen y traducirlo al inglés (pueden ser otros idiomas, pero este es el más universal de todos). Para explicarlo de una mejor manera, pensemos en los casos mencionados anteriormente para dar un ejemplo: para el par de idiomas portugués-alemán, la agencia deberá buscar entonces a un recurso que pueda traducir del portugués al inglés y, posteriormente buscar a otro recurso que pueda traducir del inglés al alemán. Siguiendo la misma premisa, para el par francés-danés se busca a una persona que traduzca del francés al inglés y, posteriormente, otra que lo haga del inglés al danés. De esta forma, se puede garantizar una traducción de esos pares de idiomas tan complicados.
Este es un proceso bastante común dentro de las agencias, aunque siempre es necesario tomar los recaudos pertinentes. Para la traducción del texto de origen al inglés, es necesario completar los pasos de traducción-edición y proofreading con recursos altamente calificados, ya que de esta forma la agencia se asegura de que la traducción sea absolutamente fiel al texto de origen.