Esta semana, navegando en un portal de videos en internet, me encontré con un documental que trataba sobre la historia de un grupo de mujeres que vivían en Hunan, una región remota al sur de China, quienes tienen una particular e interesante historia para aportar al mundo de los idiomas, la traducción y el lenguaje. Este grupo de mujeres creó una sistema de caracteres que solamente ellas podían entender, ya que en esa época (entre los siglos XVII y XX, es decir, no tan lejana a la actualidad) la mujer en China no tenía acceso a una educación formal, la misma les fue prohibida durante siglos y es por eso que desarrollaron la escritura nushu (literalmente, “escritura de las mujeres”) con el fin de comunicarse entre sí.
Algunos de los caracteres utilizados en el idioma nushu fueron tomados del chino mientras que otros parecen ser inventados, sin embargo todos se representan con un estilo de tipografía más cursivo y más delgado que el de los caracteres chinos, los cuales tienden a escribirse en forma de cuadrado. No obstante, como el chino, el nushu se escribe de arriba a abajo en columnas y las columnas se escriben de derecha a izquierda.
Como dijimos anteriormente, en la antigua Hunan, solo los hombres accedían a la enseñanza del Nan Shu (la «escritura de hombres») y fue ahí cuando se inventó el nushu y fue usado en secreto por las mujeres de la región. Es interesante hablar del método mediante el cual se comunicaban. Estas madres, hijas, amigas, nietas o hermanas se comunicaban mediante el idioma nushu a través del bordado de pañuelos y pinturas sobre abanicos de papel con el objetivo de que este medio de comunicación se mantuviera en secreto. El nuevo idioma era transmitido de madres a hijas o de amiga a amiga. Algunas veces los caracteres sirvieron como marcos decorativos o como pinturas decorativas en la artesanía, dada su forma más estilizada y estética que la forma «masculina». La mayoría de los escritos forman poesías con líneas de verso de cinco o siete caracteres.
Tras la Revolución China, las mujeres finalmente tuvieron acceso a la educación y el nushu cayó en desuso. A pesar de que ya no se utilice más, el nushu es un excelente ejemplo de la importancia de la comunicación entre las personas y el incesante anhelo por encontrar formas de transmitir pensamientos, sentimientos e historias, libres de ataduras o limitaciones externas.