Al traducir una canción, un poema o un proverbio; no podemos ser literales, aunque más adelante veremos un ejemplo en donde no tendremos otra opción más que serlo. En el caso específico de una canción, debemos encontrar la forma de expresar el sentido original de la letra pero adaptarla a un contexto a veces completamente opuesto al original para lo que debemos valernos de referencias culturales o históricas de nuestra audiencia target. Son varios los ejemplos de canciones que llegan a perder su sentido o se alejan tanto de su letra original que nos parecen canciones completamente distintas. Podemos nombrar artistas como The Beatles (Ayer), Frank Sinatra, Bon Jovi (Cama de Rosas) y muchos otros cuyas canciones se han popularizado en otros idiomas aparte del inglés, en este caso en español, y muestran no tener la misma sensibilidad.
No es nada extraño que cada vez más se escuchen canciones en español que han sido escritas originalmente en inglés. Todo artista desea llegar a una audiencia cada más extensa y para los músicos y cantantes, grabar en un idioma ajeno al suyo se hace muy llamativo. Esto no sólo pasa del inglés al español y viceversa, sino desde y hacia cualquier otro idioma.
Dentro de las pautas a tomar en cuenta a la hora de intentar traducir una canción podemos mencionar la intención artística de la canción, su identidad por así decirlo, el contexto en el cual se desarrolla y a veces, a nuestro pesar, olvidarnos del consejo anterior y traducir literalmente para favorecer la melodía y el fraseo. Para evitar este último punto se recomienda que quien traduzca tenga conocimientos musicales, así como quién traduzca un libro o un poema debiera ser también escritor. No nos referimos a conocimientos teóricos de la música, hablamos más bien de conocimiento de géneros musicales, melodías y ritmos, no sólo de contemporáneos sino de todas las épocas.
Esta es una tarea que no es para todos, puede llegar a ser todo un reto pero si seguimos algunas pautas específicas como las mencionadas anteriormente, llega a ser muy gratificante. Al igual que sucede con la comedia o el humor, traducir canciones no es cosa fácil pero es divertido intentarlo.