¿Qué tienen en común las canciones Gangnam Style, Waka Waka (Esto es África) y Harlem Shake? No es el idioma, no. Tampoco es el hecho de que los fans comprendan perfectamente la letra. Y de eso quiero hablar: ¿hay alguna barrera lingüística en el mundo de la música? Yo no tengo ni idea de ningún sonido coreano, pero tarareo Gangnam Style y repito con orgullo “iocha” (aprendí dónde va).
Analicemos este caso de diván lingüístico: que una canción sea pegadiza no tiene que ver con la musculatura sexy del cantante ni con sus destrezas acrobáticas, tampoco con un vestuario original ni con un planteo filosófico de la letra. ¿Y entonces? Según los investigadores del departamento de Psicología de la Universidad del Oeste de Washington, en los Estados Unidos, las canciones pegadizas son las que a la gente le gustan, son simples y repetitivas, y justamente su repetición forma “pistas” que sigue la mente. Pero no están excluidas las canciones que nos desagradan, porque el cerebro sigue las “pistas” generadas por la repetición. La memoria desempeña un papel estelar: escuchar una sola palabra de la letra desencadenará el recuerdo de la canción. Las canciones pegadizas suelen venir a la mente cuando la cabeza divaga libremente o cuando realiza tareas que no exigen demasiada atención.
En su libro Musicofilia: Relatos de la música y el cerebro, el neurólogo Oliver Sacks señala que las canciones pegadizas son un signo evidente de la gran sensibilidad de nuestro cerebro hacia la música. El recuerdo se ve significativamente afectado por la repetición, que genera pistas que la mente recorre.
Veamos algunos ejemplos.
En el caso de Waka Waka (Esto es África), interpretada por la cantante y bailarina Shakira, esta canción fue la elegida para la inauguración del mundial de fútbol de 2010 en Sudáfrica y sabemos que el fútbol es una pasión de multitudes. De más está decir que la canción fue una excelente forma de combinar la lengua y la cultura del país anfitrión con una danza típica. Pronto llegaron las traducciones. El vídeo en YouTube cuenta con más de 500 millones de vistas.
Gangnam Style es el fenómeno del coreano PSY, que ya cosechó más de 767 millones de vistas en YouTube desde julio de 2012 y es la canción más descargada en iTunes. Por supuesto, YouTube tiene vídeos con claros subtítulos en español y otros idiomas en los que se ve que a un hombre con el estilo Gangnam (el barrio más rico de Seúl, Corea del Sur, con tiendas de lujo y bares de moda) al que le gusta una chica con estilo que sabe cómo disfrutar de la libertad de una taza de café y baila con ella de un modo muy peculiar. Y todo esto gracias a la traducción, claro está, no por los cursos de coreano.
Harlem Shake es un fenómeno de Internet basado en vídeos que comenzó a finales de enero de 2013. Se trata una composición de música electrónica de los DJ Baauer y Jeo Art con un particular baile. El fenómeno se ha extendido debido al gran número de gente que imita y sube a Internet su propio vídeo imitando al vídeo original.
Queda claro, entonces, que la música no conoce fronteras ni barreras lingüísticas, y es por ello que las canciones pegadizas pueden incluir palabras en lenguas totalmente desconocidas por los fans y aun así ser un éxito internacional.