Esta última semana se dio a conocer la lista completa de candidatos a los premios Oscar en la categoría de película en idioma extranjero (por supuesto, al ser un premio otorgado por la Academia estadounidense, al referirse a “extranjero” se refiere a «no-inglés»). Al denominarla de esa forma y no como es comúnmente reconocida (como solamente «película extranjera») la categoría se acota, ya que películas británicas o australianas tienden a quedar al margen a causa de la denominación del premio mismo (no es película extranjera, sino de lengua extranjera).
Por otro lado, siguiendo el mismo camino, muchas películas de esa misma industria podrían ingresar. Para dar unos pocos ejemplo de películas recientes y populares: La Pasión de Cristo, Cartas de Iwo Jima, e incluso la mismísima Avatar podría considerarse como de lengua no-inglesa. Ante esta situación la academia fue cauta y estipuló que se requiere que el film mismo tampoco sea estadounidense. Lo que a su vez reduce aún más el límite de películas con posibilidad de ser nominadas.
Esos problemas estaban presentes en nominaciones a los Globos de Oro (segundo premio en nivel de consideración por parte de la industria cinematográfica norteamericana), en este evento, al premio se lo titula simplemente como “película en idioma no-inglés”, pero el cambio se dio recién en 1985. Previamente era solo para películas no estadounidense, por lo que films como Carrozas de fuego y Gandhi (ambos británicos) pudieron hacerse con el trofeo. Pero a diferencia de los Oscar, esta categoría sí permite que películas norteamericanas tal como la mencionada Cartas de Iwo Jima no solo puedan ser nominadas, sino que también resulten ganadoras.
Los Globos de Oro son premios más abiertos y menos burocráticos, se puede nominar a más de una película de una misma nación y no requiere que la industria cinematográfica del país de origen la preseleccione. De esta manera cualquiera película puede ser nominada, y se evitan papelones como lo acontecido con, inscripta como uruguaya con actores y director argentinos, que luego de quedar entre las 5 nominadas se determinó que no cumplía las normas necesarias como para ser considerada “más uruguaya que argentina”, y fue eliminada de la lista. Por su parte, la película que Argentina decidió enviar ni siquiera pasó la primera preselección.
Un país como India tiene su propia burocracia también. En una industria tan dominada por la cinematografía «bollywoodense», este año sorpresivamente decidió preseleccionar a The Good Road, una peli en dialecto gujarati, muy diferente al habitual hindi que se habla en sus films más populares. Para darse una idea, El hindi cuenta con 380 millones de hablantes, mientras que el Gujarati cuenta con «sólo» 45 millones. Sin embargo, cada país puede enviar un solo film, cuyo idioma debe ser propio de la nación (India cuenta con 23 idiomas reconocidos).
Ahora sólo resta esperar cuales serán las 5 películas finalistas para ver si este año regresa la controversia. Lo que es seguro es que, a diferencia de las premiaciones, la mayoría de sus espectadores «extranjeros» le va a prestar más atención a los subtítulos que al idioma del origen.