En un post reciente hablábamos de las palabras más largas del mundo, y comentábamos el peculiar poder de síntesis y especificidad que tiene el alemán por poder construir palabras compuestas de una longitud indeterminada. Ahora bien, no solo el alemán tiene un poder de especificidad muy particular, sino que prácticamente todos los idiomas tienen palabras que expresan ideas muy específicas que en otros idiomas requerirían una formulación más extensa.
Así por ejemplo en el inuit, idioma de los esquimales, existe la palabra iktsuarpok, que se refiere a la costumbre de salir una y otra vez de la casa para comprobar si ya llegó una visita que uno está esperando. Si bien yo no acostumbro hacer eso porque vivo en un piso 7, cuando espero un autobus, sí me sorprendo bajando una y otra vez de la acera a la calle para comprobar si no viene… no creo que pierda esa costumbre, pero ahora sé que hay un idioma que tiene una palabra para describirla.
En Georgia (el país, no el estado norteamericano) tenemos la palabra shemomedjamo, que traducida literalmente significa «me comí todo por accidente», y hace alusión a cuando uno simplemente no puede parar de comer algo por lo delicioso que está. Así que la próxima vez que no puedas dejar de comer una sabrosa cena, recuerda que hay al menos un pueblo que te entiende a tal punto que han creado una palabra para eso.
Siguiendo con el tema de la comida, en Ghana tienen una palabra para describir el desagradable momento en el que uno muerde una porción que estaba más caliente de lo que uno pensaba, y la mueve de un lado al otro de la boca para que se enfríe y no terminar con el paladar lleno de ampollas. A esta acción la llaman pelinti.
Y finalmente, una de mis favoritas, también relacionada con la comida y proveniente del idioma alemán. La palabra Kummerspeck (de Kummer = preocupción y Speck = grasa) que se refiere a los kilos que uno aumenta por comer demás cuando se está triste o ansioso.
Eso es todo por esta entrega de palabras curiosas. ¿Ustedes cuáles conocen?