Hace dos siglos, existía la percepción generalizada en los países industrializados de que las máquinas estaban conquistando al mundo. Por cierto, realizaban de a poco cada vez más actividades que antes se consideraban dentro del dominio de seres humanos muy capaces.
En Inglaterra hubo un movimiento de resistencia a esta tendencia llamado los “Luddites” porque firmaban sus panfletos bajo el nombre del “Rey Ludd”. Destruyeron muchas máquinas, principalmente de la industria textil, antes de que el gobierno los prohibiera.
En la actualidad, hay un tipo de resistencia más moderado que critica los productos tecnológicos por la mala calidad que se asocia con ellos. Un caso típico es la campaña contra la comida rápida. Los gourmets de todos los lugares se resienten por el hecho de que las personas venden su buen gusto por unas monedas.
Estos debates se han estado dando en el negocio de la traducción desde hace algún tiempo. ¿Estamos avanzando? Al igual que la comida rápida llegó para quedarse, la traducción automática y la postedición (TA+PE) son ya una tecnología establecida, lo suficientemente desarrolladas para convenir tanto al cliente como al proveedor de servicios. Y creo que también puede ser el caso desde el punto de vista del traductor mismo. En vez de pasar más tiempo con las instrucciones repetitivas de cómo cambiar el tóner en una fotocopiadora, pueden concentrarse en encontrar la palabra precisa que logra transmitir mejor la imagen sutil evocada por el autor.
En cualquier caso, como en otras ramas de la industria, no es verdad que la intervención humana se está volviendo obsoleta. Por el contrario, la postedición en el modelo TA+PE es fundamental para una buena traducción. Por otro lado, hay destrezas nuevas que los traductores deben aprender para ser posteditores eficientes. Una empresa de traducción seria recomendaría o no esta nueva tecnología según las diferentes limitaciones del proyecto, principalmente el tema del material para traducir.
Quienes estén interesados en estos temas deben ponerse en contacto con nosotros en Servicios de Traducción para obtener más detalles.
Traducción del original de Pablo A