Todos los países tienen diferentes acentos en sus diferentes regiones. En los Estados Unidos hay muchos acentos fáciles de identificar, como el de Nueva York. Tiene características únicas, por ejemplo, la eliminación de la r. Otro ejemplo es el acento sureño. Se habla en los estados del sur y se distingue por su pronunciación lenta. Este último también tiene sus propios matices, ya sea la pronunciación lenta del sur o el acento nasal de las zonas del interior.
Estos “acentos” se consideran en realidad dialectos. El acento se refiere más a la pronunciación, por ejemplo un acento extranjero, mientras que el dialecto se refiere a los patrones del lenguaje, tanto en la gramática como en la fonética de los hablantes nativos de un idioma. Estos dos dialectos, como muchos otros en los Estados Unidos, existen desde hace muchos años. Derivan de los inmigrantes que vinieron a los Estados Unidos en los siglos XIX y XX.
Hay una razón por la que los visitantes de Miami escuchan una pronunciación diferente del inglés cuando hablan con la gente local. Las grandes poblaciones de inmigrantes en un área específica son una gran influencia para un dialecto. Las diferentes comunidades lingüísticas tienen ciertas formas de hablar que los diferencian de otros. La pronunciación y forma de la gramática, el vocabulario, la sintaxis y las expresiones comunes crean estas diferencias en los dialectos. Los grupos regionales o sociales que están de alguna manera aislados de otros grupos desarrollan un dialecto característico.
Miami tiene una de las comunidades hispanas más grandes dentro de los Estados Unidos. Con una población hispanoparlante del 24 % ahora tiene su propio dialecto nuevo. Los inmigrantes de Miami llegaron con el influjo inmigratorio desde la década de 1960 hasta la de 1990. Procedían de países de habla hispana como Cuba, Nicaragua y Venezuela. Los patrones del español se integraron al idioma inglés y se creó este nuevo dialecto. Por ejemplo, los niños en Miami crecen y aprenden inglés en un ambiente de habla hispana. Los niños comparten culturas, idiomas, acentos y patrones del habla en las escuelas y comunidades. Se está generando un nuevo dialecto inglés que incorpora algunas características que no provienen del inglés.
Por eso, la próxima vez que visite Miami preste atención y es posible que escuche el nuevo dialecto que tiene la influencia de la población hispana local de Miami.