Existe una situación muy común a nivel mundial: una persona va a ver a un médico por alguna lesión o enfermedad. Después del diagnóstico, el médico entrega una receta escrita a mano para que el paciente compre un medicamento. La letra de la nota se ve inentendible, pero confiamos que el farmacéutico logrará descifrar lo que dice. A veces puede leerlo, pero muchas veces no. Entonces nos preguntamos, ¿por qué será que los médicos tienen casi siempre una letra ilegible? Y es algo que puede generar ciertas inquietudes, como imaginarse que no se entenderá bien el nombre del medicamento y nos darán otra cosa que nos va a enfermar aún más.
Es realmente difícil entender las notas médicas, y es aún más complicado traducirlas. Ocurre frecuentemente que hospitales, seguros médicos, o diversas empresas de salud requieren traducir recetas, historiales médicos, notas de diferentes doctores, formularios llenados a mano, etc… ¿Cómo realizar esta misión imposible entonces?
Para poder traducir este tipo de documentos, primero se intenta convertir los textos originales para tenerlos en un formato editable, pero debido a que siempre hay mucho texto escrito a mano, se debe añadir un paso extra, el pre-editing, el cual consiste en que el traductor complete el texto convertido con toda la información que no pudo ser reconocida por el conversor… ¡o al menos lo que logre entender! Pasa seguido que muchos fragmentos deben ser marcados directamente como “ilegibles” debido a la letra indescifrable del doctor, la calidad del texto original, o ambas cosas. Ocasionalmente no se puede reconocer el idioma siquiera. Por supuesto que en diversas oportunidades se consulta a un médico para asegurarse que el texto ha sido entendido correctamente.
Para lograr una traducción precisa y confiable es vital contar con buenas copias de dichos textos médicos, y si a simple vista es difícil entender lo que dice, nunca está de más pedirle una aclaración al doctor, ¡o directamente pedir que lo escriban a máquina! Por suerte, hoy en día empieza a ser cada vez más común tener este tipo de información médica en formato digital, editable y entendible. Pero para los textos escritos a la antigua están los traductores, lo cual nos hace recordar sobre uno de los más grandes desafíos de la historia de la humanidad: seres humanos intentando descifrar a otros seres humanos.