Continuando con los aspectos mencionados en Cómo cotizar doblajes, mencionaré el cuarto aspecto esencial a la hora de cotizar un proyecto de doblaje:
Con sincronización o sin sincronización: Esto es algo que el cliente por lo general no suele aclarar al momento de solicitar un doblaje. La sincronización (es decir, que el sonido coincida perfectamente con lo que se muestra en la imagen) no solo requiere de un talento más perfeccionado, sino que acarrea un tiempo de post-producción mayor. De todas formas, la diferencia entre el costo de minuto con sincronización labial y sin la misma no es tan abultada como puede parecer.
Lo que sí puede encarecer el costo es la necesidad de recrear la banda sonora de fondo, o lo que suele llamarse «foley» (es decir, la recreación de sonidos, ya sea el andar de un caballo hasta algo tan común como el sonido que emiten tacos de una mujer al caminar). La sincronización labial por lo general acarrea la eliminación de la pista de sonido original para evitar que se superponga. Si el cliente necesita recrear únicamente la voz de uno o varios personajes, no suele haber muchos problemas al respecto. Pero si al momento en que uno de los personajes se encuentra hablando, su voz se superpone con el sonido de una puerta abriéndose, de sus pasos mientras camina o el tráfico de la ciudad, este deberá ser recreado. Por lo tanto se deberá contratar a otro talento más, un artista de Foley, y a un editor de sonido para que pueda superponer la banda de Foley (es decir, de sonidos agregados) con la de las voces.
La modalidad estándar indica que si es un video se encuentra dentro de género «ficción», lo ideal es hacer sincronización, y si en caso contrario, de ser un documental o un institucional, suele descartarse la sincronización y se opta por dejar el sonido original del video, atenuando el volumen al momento que comience la narración «original». Se inserta la banda de doblaje en los momentos precisos, intentando mantener un volumen parejo entre la banda adicional (la del doblaje) y la original.
El tercer problema cuando hay sincronización labial es la utilización de la música de fondo. En estos casos, el cliente debe proveerla y hacerse cargo de los derechos de reproducción de la misma.
Estos cuatro aspectos mencionados son los más importantes y los que deben tenerse en cuanta al momento de recibir un proyecto de esta índole. Analizándolos apenas se recibe el archivo o documento facilita una serie de idas y venidas entre el cliente y el encargado de proyecto que puede ahorrar tiempo y evitar frustraciones futuras.