Todos los años desde 2013, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) elige doce candidatas a convertirse en la palabra del año. La elegida de 2017 había sido aporofobia, un neologismo que significa ‘miedo, rechazo o aversión a los pobres’ y que la Real Academia española había incorporado a su Diccionario de la lengua española unos pocos meses antes.
Según explica la Fundéu en su sitio web, las candidatas deben ser términos que hayan estado presentes en el debate social y en los medios de comunicación; ofrecer interés desde el punto de vista lingüístico debido a su formación, significado o dudas de uso; y haber sido objeto de alguna de las recomendaciones que publica diariamente a lo largo del año. También se pretende que las elegidas sean de uso general en todo el ámbito hispanohablante y no solo en algunas zonas concretas.
Con esos requisitos en mente, la Fundación eligió las doce candidatas de 2018: microplástico, descarbonizar, hibridar, mena, los nadie, micromachismo, VAR, sobreturismo, procrastinar, arancel, dataísmo y nacionalpopulismo. Finalmente, la ganadora fue microplástico, una palabra a la que se le dedicó una de las recomendaciones para explicar que está bien formada y recordar la escritura correcta de los elementos compositivos: van unidos a la palabra que acompaña, sin espacios ni guiones.
Los microplásticos son pequeños fragmentos de plástico (menores de cinco milímetros) que, o bien se fabricaron ya con ese tamaño para ser empleados en productos de limpieza e higiene, o bien se han fragmentado de un plástico mayor durante su proceso de descomposición.
Su presencia en la arena de las playas, en los organismos de los animales, en la sal marina que consumimos y hasta en el agua que bebemos ha hecho saltar las alarmas y ha obligado a poner en marcha medidas para reducir el consumo de los plásticos de un solo uso, responsables en buena parte del problema.
Las palabras elegidas en años anteriores fueron escrache en 2013; selfi en 2014; refugiado en 2015, populismo en 2016 y, como mencionamos antes, aporofobia en 2017. Como traductores, debemos estar siempre atentos a los términos en uso y a las normas de escritura de cada uno, el sitio web de la Fundéu es una valiosísima fuente de consulta no solo para despejar dudas, sino también para leer a diario y mantenernos actualizados.