Traducir es un reto en sí mismo, convenir el mismo significado o incitar la misma emoción en dos lenguas distintas suele ser un asunto intrincado. Esta tarea se vuelve aún más desafiante cuando un texto debe ser traducido a varios idiomas.
Para los Jefes de Proyectos, los proyectos plurilingües representan más complejidad que aquellos bilingües por varias razones. Por un lado, es más sencillo encontrar traductores para determinadas combinaciones de lenguas, como por ejemplo inglés – español, que lingüistas que se especialicen en combinaciones menos frecuentes, especialmente si son idiomas con muy poca población activa. Esta dificultad, repercute en el tiempo de entrega final del proyecto ya que dependiendo del idioma, y al variar la disponibilidad de recursos, pueden llegar a ser diferentes los plazos de entrega.
Por otro lado, al asignar un proyecto se les provee a los lingüistas “activos de la traducción” tales como memorias de traducción, materiales de referencia, guías de estilo y glosarios (bases terminológicas). Ya que no todos utilizan estos recursos de traducción en el mismo grado, se hace necesario destinar un mayor tiempo de revisión al final del proyecto para asegurar la consistencia en el uso de estos “activos” entre los distintos idiomas.
Aparte de la consistencia mencionada en el párrafo anterior, también deben respetarse las “diferencias” que diferencian una buena “localización” de una simple “traducción”. En otras palabras, habrá lenguas y culturas que tienen sus peculiaridades, y para las cuales no todo debe ser “consistente”.
Otro de los retos que presentan los proyectos de traducción a varias lenguas es el formato final de la traducción y el grado de trabajo, muchas veces dispar, que implica cada uno de los idiomas. Los idiomas de Medio Oriente, como el árabe y el hebreo por ejemplo, se escriben de derecha a izquierda. Esto implica un paso extra al momento de replicar el diseño final, y una vez más, un mayor tiempo de entrega del proyecto.
Como podemos observar, el tiempo de entrega es una de las variables de impacto en proyectos multilingües. Para varias lenguas el plazo suele ser considerablemente mayor. Una de las posibles soluciones a este desafío es pautar con el cliente entregas por etapas, teniendo en cuenta primero aquellos idiomas que representen menores retos y luego, los demás idiomas.