Te guste o no el invierno, cada cuatro años nos regala los Juegos Olímpicos. El gran espectáculo de deportes nevados y helados forma parte de una tradición de varios siglos.
Los Juegos Olímpicos originales de la Antigua Grecia eran un asunto más modesto. Se cree que el primer campeón olímpico ganó el único evento que había, una carrera corta, en el año 776 a.C. Los Juegos de esa época eran parte de un festival que honraba a Zeus.
Celebrar los Juegos cada cuatro años nos remonta a la Antigüedad. Eran de tal importancia que el tiempo se medía con el intervalo en que se celebraban los Juegos: la olimpiada.
Como de a poco se incorporaron más eventos, los Juegos se convirtieron en algo más que un deporte. Una especie de tregua se daba durante los concursos, lo que permitía que atletas de polis rivales compitieran de manera segura. Maquinaciones políticas se hacían en el trasfondo de los festivales de fin del verano.
Los Juegos Olímpicos modernos
Los Juegos habían sido víctimas de la política y las disputas y fueron prohibidos en el siglo IV. Sus días de grandiosidad oficial en la Antigüedad habían terminado.
Sin embargo, es poco probable que los Juegos se hubieran detenido por completo. El movimiento para revivir los Juegos en Grecia de los albores del siglo XIX vino después de eventos más pequeños. Repartidos por todo Europa, estos festivales se habían inspirado en la Antigua Grecia.
En 1896, nacieron los Juegos Olímpicos modernos, gobernados por el Comité Olímpico Internacional. Tuvieron sus dificultades al comienzo, pero finalmente se asentaron y una vez más se convirtieron en un gran espectáculo del deporte y de la cooperación internacional.
Juegos Olímpicos de Verano y Juegos Olímpicos de Invierno
Al principio solo era una competencia estival, pero luego los Juegos Olímpicos crecieron y se expandieron para incluir deportes hibernales. Durante varios años, los Juegos de Verano y los Juegos de Invierno se celebraban el mismo año, manteniendo así el intervalo de cuatro años.
Los Juegos Olímpicos de Invierno y los Juegos de Verano se desarticularon en 1994. Habría concursos cada dos años, aunque cada conjunto de eventos mantendría el ciclo tradicional de cuatro años.
Los eventos mundiales a veces conspiran para interrumpir este calendario antiguo. Los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio previstos para el 2020 se celebraron el 2021 a causa de la pandemia. Con suerte, los próximos Juegos de Invierno en Pekín se celebraran en febrero de 2022, como previsto.
¿Por qué los Juegos Olímpicos tienen lenguas oficiales?
¿Cómo se maneja la comunicación en una competencia internacional que involucra más de doscientos países? Las metas de los Juegos Olímpicos modernos incluyen el compartir de culturas y la cooperación internacional. Esto es mucho pedir sin el uso de lenguas comunes.
El fundador del COI, el Barón Pierre de Coubertin, era francés. En esos tiempos (1894), el francés se consideraba la principal lengua de la diplomacia. Combina esto con el hecho de que la sede del COI está ubicada en la parte francófona de Suiza, y tienes tu primera lengua oficial de los Juegos Olímpicos.
La meta de las lenguas oficiales de los Juegos Olímpicos es presentar anuncios e información de manera consistente, en lenguas accesibles para un gran número de participantes.
Lenguas oficiales olímpicas
Actualmente, los Juegos Olímpicos tienen dos lenguas oficiales, el francés y el inglés. El francés es la principal, y cualquier diferencia se resuelve a favor del francés. Todos los anuncios y toda la información se presentan en ambas lenguas.
El inglés fue elegido como segunda lengua oficial principalmente porque es una lengua común entre muchas personas. Se habla en una gran cantidad de países participantes, lo que la hace ampliamente accesible.
Lenguas oficiales olímpicas temporales
Los Juegos Olímpicos modernos se celebran en ciudades de todo el mundo. La lengua o las lenguas del país anfitrión se convierten en lenguas olímpicas oficiales durante los Juegos.
En los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en 2022, las lenguas oficiales serán el francés, el inglés y el chino mandarín. Reconocer la lengua del país anfitrión reconoce su contribución a los juegos olímpicos.
Traducción e interpretación
Las reglas del COI dictan que, además de las lenguas oficiales de cada celebración de los Juegos, también debe haber intérpretes. Árabe, alemán, ruso y español están disponibles en cada sesión a lo largo de los Juegos.
Reconocer que con un puñado de lenguas oficiales no basta para satisfacer las necesidades de todos los participantes es clave para el éxito de los Juegos Olímpicos. Fomentar la comprensión y la cooperación entre culturas comienza con proporcionar formas de comunicación fácilmente accesibles.
Traducciones y servicios de intérpretes de alta calidad proporcionan oportunidades para la inclusión y para el compartir de culturas y tradiciones. Como son quizás el evento con mayor diversidad cultural y lingüística del mundo, los Juegos Olímpicos son una oportunidad de oro para promover la unión intercultural.
Las traducciones y los servicios de intérpretes también cumplen una función clave en la emisión de los Juegos Olímpicos. Distintos países envían comentaristas para presentar los eventos en sus propias lenguas. El acceso a las emisiones televisivas de los eventos hace que personas de todo el mundo puedan experimentar las competencias en sus lenguas maternas.
Los traductores y los intérpretes son la estructura que sostiene este evento multinacional. Como fomentan la comunicación entre participantes y, en una última instancia, las naciones, cargan con la responsabilidad de llevar a cabo una de las metas más elevadas de los fundadores.
Los Juegos Olímpicos no representan solo los deportes, sino también la unión entre naciones. Proveer un puente lingüístico entre competidores, espectadores y delegaciones nacionales es una conexión de vital importancia.
Los Juegos Olímpicos son un ejemplo deliberado de cooperación internacional. Las adaptaciones lingüísticas son un sello distintivo de su éxito continuo.