El mes pasado los votantes de la ciudad de Nashville, Tennessee concurrieron a las cabinas de votación para decidir si tomaban al inglés como el idioma oficial de la ciudad. Y, afortunadamente, votaron en contra de la propuesta que hubiera hecho a la “Ciudad de la música” la ciudad más grande de los Estados Unidos con tal legislación respecto del idioma oficial. Estas son buenas noticias, no sólo para los inmigrantes y los estadounidenses que no hablan inglés que tienen que poder entender con facilidad documentos públicos y procedimientos a fin de poder tener acceso a los servicios públicos básicos, sino también para los traductores. Sí, ¡es una victoria para los traductores!
Según un artículo de Reuters escrito por Pat Harris, los partidarios de la propuesta «English-only» argumentaron que “ahorrarían aproximadamente 150.000 dólares anuales en servicios de traducción”. No obstante, los buenos ciudadanos de Nashville votaron en contra de la exclusión y la marginación de las personas que no hablan inglés y, en consecuencia, del trabajo de traductores e intérpretes.