¿Si esta nota del blog fuera escrita por un chatbot, sabrías cómo darte cuenta? (No te preocupes… Esta vez la escribió en su totalidad un humano). Dado el entusiasmo que hay en todo el mundo por los chatbots sofisticados, como el ChatGPT de OpenAI, es más importante que nunca evaluar su potencial impacto en la industria de las traducciones.
En la primera parte de esta nota, empezaremos con un resumen de lo que son los chatbots y de cómo funcionan, seguido de reseñas de los tres competidores más importantes (ChatGPT, Bard y Claude) y comentarios sobre cómo se aplicarían en las traducciones.
¿Cómo funcionan los chatbots?
Los chatbots de hoy no tienen nada que ver con los asistentes torpes de los años noventa y dos mil. ¿Recuerdas al molesto sujetapapeles de Word? ChatGPT y otros chatbots similares emplean modelos de inteligencia artificial generadora, es decir, modelos que utilizan la inteligencia artificial para generar respuestas en lenguaje natural a preguntas escritas que les hacen los usuarios.
De hecho, GPT es la sigla de Generative Pretrained Transformer, un nombre descriptivo de la función del programa. Los chatbots son entrenados previamente a su uso con un conjunto de datos enorme que les ayuda a aprender patrones del lenguaje en una escala colosal. Luego su arquitectura transformadora, un tipo de red neuronal que ayuda a procesar el lenguaje como datos, como lo haría un cerebro, facilita el tratamiento de la información entrante y predice el tipo de contenido debe generar el chatbot.
Este contenido, en general, apunta a ser lo más realista posible. ¿Qué cosas contribuyen a que las conversaciones con los chatbots tengan un aspecto tan asombrosamente humano? La inteligencia artificial generadora no es un sistema estático. Al contrario, los chatbots se ajustan solos mientras incrementan su acervo de datos con el uso constante y con las devoluciones de los entrenadores.
ChatGPT
ChatGPT fue lanzado en 2022 y, desde febrero de 2023, ha alcanzado más de 57 millones de usuarios activos mensuales y ha provocado un sinfín de debates alrededor del mundo. Los usuarios que se registran con una cuenta gratuita pueden utilizar ChatGPT para hacer de todo: desde hacer una simple pregunta como «¿Cuál es el mejor restaurante de Nueva York?» hasta generar un programa de computadora, escribir sonetos con el estilo de Shakespeare o incluso redactar leyes.
Las varias funciones de ChatGPT incluyen la habilidad de reconocer y generar textos en distintas lenguas, incluso traducciones. Sin embargo, su conocimiento de las lenguas puede ser anacrónico, torpe o equivocado. Por ejemplo, en una prueba reciente, el chatbot sugirió la palabra inglesa «banana» para describir la pronunciación de la palabra española ‘mañana’.
Bard
Bard es un servicio de chat con inteligencia artificial desarrollado por Google, el gigante de las búsquedas en Internet. Bard funciona con el modelo LaMDA, una tecnología de chat desarrollada por Google. Servirá exclusivamente para mejorar las búsquedas en la página de Google y producir resultados de la mejor calidad para las consultas de los usuarios, como, por ejemplo, consultas de itinerarios de viaje o consultas para comparar dos modelos de coche.
¿Puede Bard competir con ChatGPT? Ahora mismo es difícil saberlo, porque Bard solo está disponible para un conjunto limitado de probadores de la versión beta. Es sabido que Bard comenzó con el pie izquierdo en su lanzamiento, cometiendo un error que le costó a Google 100 mil millones de dólares en valor de mercado. Sin embargo, si la combinación con Google permite que el sistema de chat obtenga la información más actual de Internet, Bard podría adelantarse a ChatGPT, cuyas fuentes terminan con datos del 2021. Para los traductores, vale la pena estar al tanto de Bard, ya que Google Translate ya cumple una función importante en el mundo de la traducción automática.
Claude
Claude, un chatbot basado en las investigaciones de Anthropic, ha entrado en escena como una posible revelación. Claude es similar en su diseño a ChatGPT y a Bard. De hecho, Anthropic fue fundada por exempleados de Open AI y cuenta con el apoyo financiero de Google. Como ChatGPT, Claude utiliza una interfaz de chat para conversar con usuarios y contestar preguntas. Y, al igual que Bard, Claude forma parte de un motor de búsqueda: DuckDuckGo.
Lo que distingue a Claude, sin embargo, es que promete una experiencia más segura que la de sus competidores. En palabras de Anthropic, el asistente de inteligencia artificial es «útil, honesto e inofensivo». Es decir, Claude fue diseñado para evitar resultados dañinos, como textos ofensivos o peligrosos. Para los traductores que manejan información clasificada y situaciones delicadas, Claude podría ser una opción más segura que sus rivales.
Mirando hacia el futuro: esperanzas y temores
¿Entonces, alguno de estos chatbots podría competir con los traductores humanos? Hay muchos factores para tener en cuenta cuando se trata de IA generativa. En la segunda parte de esta nota, profundizaremos en el potencial y en los peligros de la tecnología de los chatbots, de la inteligencia artificial y en lo que esta tecnología podría significar para la industria de la traducción.
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