Se le dice lenguaje inclusivo o lenguaje no binario a cualquier lenguaje que represente a todos los géneros, sexos y orientaciones sexuales sin inclinarse por ninguna en particular. Tradicionalmente, una variedad de sustantivos, especialmente los que se refieren a una profesión, daban cuenta de un género específico. Ejemplos de estos sustantivos, en inglés, incluyen: policeman, chairman, fireman.
Estas palabras son de género masculino, ya que contienen el sufijo –man. Y son indicadores de que estas profesiones han sido tradicionalmente llevadas a cabo por hombres. En lugar de ‘policeman’, al utilizar un lenguaje inclusivo, se diría ‘police officer’. Del mismo modo, en lugar de ‘chairman’, se diría ‘chairperson’, y en vez de ‘fireman’ diríamos ‘firefighter’.
Género y lenguaje
El inglés no posee tantas marcas gramaticales de género como podemos encontrar en otros idiomas. A menos que se remita al sexo biológico, como en las palabras man y woman, los sustantivos, en su mayoría, no tienen formas masculinas, femeninas o neutras. Es más, los angloparlantes utilizan ya desde hace un buen tiempo el pronombre ‘they’ como pronombre de tercera persona singular neutro.
Sin embargo, otros idiomas sí poseen sustantivos con marcas de género. Por ejemplo, en alemán, se utiliza die para sustantivos femeninos; der, para masculinos; y das, para neutros. Las formas de las palabras también cambian cuando remiten a un género en particular.
Cómo se ha vuelto relevante el lenguaje inclusivo
Desde hace un tiempo, la visión de los roles de género se ha ido transformando. Las personas son cada vez más conscientes del daño que causan los estereotipos de género. Por ejemplo, suponer que los hombres no deben llorar limita su capacidad de expresión emocional y califica a las mujeres como personas hipersensibles. Conforme se toma conciencia de estos fenómenos, las personas usan cada vez menos términos que especifican los géneros.
El uso del lenguaje inclusivo se ha expandido especialmente en las comunidades LGBTIQ+, precisamente para incluir a todos los géneros posibles. Así es como se extiende el uso del pronombre ‘they’ como pronombre de tercera persona singular para referirse a personas que no encajan en un esquema binario de oposición de género.
Según una investigación llevada a cabo por el Banco Mundial, la lengua tiene un impacto importante en las opiniones políticas de las personas y las convenciones acerca de los roles de género. Al adoptar el lenguaje inclusivo, estas convenciones pueden cambiar para promover la igualdad y la justicia en el mundo entero.
Mientras que muchos individuos se aferran a la tradición y se resisten a los cambios lingüísticos, los jóvenes tienden a impulsar nuevas formas de usar la lengua. Y, si bien muchas de estas nuevas formas se descartan, muchas se asientan y hacen que el lenguaje inclusivo siga siendo un tema relevante.
Latinx
Cómo habíamos mencionado, varias lenguas, entre ellas el español y el alemán, poseen sustantivos con formas que marcan distintos géneros. Desde hace poco tiempo, el término ‘Latinx’ se usa en Estados Unidos para referirse a personas de origen latinoamericano sin especificar un género. Sin embargo, en la comunidad hispanohablante, este uso levanta algunas controversias. Algunos críticos de este término señalan que fue acuñado por angloparlantes en Estados Unidos y que, por ende, ignora la naturaleza de la lengua española. Una encuesta llevada a cabo por el Pew Research Center indica que solo uno de cada cuatro estadounidenses de origen hispano conoce el término Latinx y que apenas un 3 % lo utiliza.
El lenguaje inclusivo en la traducción
Las personas que se dedican a esta profesión deben traducir los textos de la manera más precisa posible. ¿Pero qué tiene que ver esto con el lenguaje inclusivo? Los traductores tienen la responsabilidad de evitar introducir prejuicios de género en su trabajo si su fuente es neutral en cuanto al género. Dado que el auge del lenguaje inclusivo contribuye a romper las barreras sociales para lograr una sociedad más equitativa, es importante eliminar los prejuicios de género y optar por una terminología más inclusiva en cuanto al género cuando se traduce entre lenguas que se adaptan a esta tendencia lingüística. Pero si no está seguro de cuáles son las opciones y las normas, recurra a los servicios de un proveedor profesional de traducción para garantizar la inclusión lingüística y la neutralidad en su comunicación entre distintas culturas.
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