En un post de principios de este año nos introducíamos en el maravilloso mundo de las palabras compuestas en el idioma alemán.
Tal como lo explicaba ese post, el idioma alemán tiene la característica de que permite construir palabras compuestas. Por un lado, esto permite un poder de síntesis incomparable, como lo encontramos en la expresión Neidbau (de Neid = envidia y Bau = construcción) que se refiere a la construcción que uno hace, no por interés propio, sino para perjudicar a o competir con su vecino. Por otro lado, como estas palabras compuestas no tienen un límite de longitud, en teoría sería posible concatenar una infinidad de palabras… Así, de acuerdo al Libro Guiness de los récords, la palabra más larga del mundo es, con la friolera de 80 letras, alemana: Donaudampfschifffahrtselektrizitätenhauptbetriebswerkbauunterbeamtengesellschaft (Sociedad de funcionarios subordinados de la construcción de la fábrica principal de la electricidad para la navegación de barcos de vapor en el Danubio). Pero no teman, esta palabra no es de uso común, de hecho se trata más bien de un juego de composición cuyo fin seguramente está más ligado a ver hasta qué límite se pueden llevar las palabras compuestas y a la obtención del récord.
Buscando en las arcas de las curiosidades también encontramos, ahora sí, un monstruo real, la palabra alemana más larga publicada en un documento oficial (es decir, si bien no es de uso común, ya no se trata de un juego de laboratorio, sino de una palabra que alguien alguna vez tuvo que pronunciar, y con fuerza de ley). Se trata de Rindfleischetikettierungsüberwachungsaufgabenübertragungsgesetz (63 letras), nombre oficial de una ley dictada en el año 1999 en el estado federado de Mecklemburgo-Antepomerania, cuya traducción es «Ley sobre la transferencia de tareas de supervisión en el etiquetado de la carne vacuna». Esta extensísima palabra fue nombrada palabra del año por la Sociedad para la Lengua Alemana, pero como todo reinado llega a su fin, este año desapareció de la lengua germana, al ser suplantada por un cambio en la legislación europea.
Y así queda como palabra real y publicada más larga del idioma alemán Kraftfahrzeug-Haftpflichtversicherung, que con sus apenas 37 letras es un pichón de palabra comparada con las anteriores.
Habrá que ver por cuánto tiempo puede mantener su corona…