Hasta el Siglo XVIII, la lengua de expresión cultural y científica en Europa fue el latín. Es por este motivo que muchas locuciones latinas se siguen utilizando hasta el día de hoy en el lenguaje científico, filosófico, técnico, religioso, médico y jurídico.
Muchas veces nos encontramos con este tipo de locuciones, y por lo general, y si estamos traduciendo entre lenguas europeas, en cuya mayoría esas expresiones continúan vigentes, no precisan ser traducidas. Es así que pocas veces nos ponemos a investigar el origen de estas expresiones. Pero para eso estamos nosotros, así que a continuación analizaremos algunas de estas expresiones.
Ad hoc (literalmente «para esto»): esta locución se utiliza como un adjetivo para describir acciones o medios concebidos con el propósito de alcanzar un fin determinado.
Cæteris paribus (de cæteris «el resto» y par «igual», literalmente «las demás cosas igual»): abreviada como c. p. esta expresión se utiliza en textos científicos para expresar que todas las variables de una situación se mantienen constantes, menos aquella cuya influencia se desea estudiar, permitiendo así la simplificación de los análisis y la aplicación de casos abstractos al estudio de situaciones reales.
Et cætera (literalmente «y el resto»): esta expresión la solemos ver en su forma abreviada, etc., y se usa para incluir, sin nombrarlos, los restantes elementos de una enumeración, que son fácilmente deducibles del discurso o cuya mención no es relevante o esencial.
Fac simile (literalmente «haz parecido»): esta expresión latina, madre de la palabra moderna (hace algunos años al menos) fax, hace referencia a la copia exacta de un original.
Ibidem e idem: aunque su significado no es exactamente el mismo, se las suele utilizar como equivalentes. Ibidem significa «en el mismo lugar» y se utiliza en las citas para referirse a una misma página u obra que ha sido citada inmediatamente antes. Idem por el otro lado quiere decir «igualmente, de la misma forma, lo mismo» y se utiliza para referirse al mismo autor de una obra que ha sido citada inmediatamente antes. Una diferencia sutil, pero una diferencia al fin.
Mutatis mutandis (literalmente «cambiando lo que se deba cambiar»): esta frase se usa para expresar que algo, un texto, un procedimiento, una situación, puede fácilmente aplicarse a otro texto, procedimiento o situación haciendo los cambios necesarios.
Nihil obstat (literalmente «nada obsta»): es una fórmula utilizada por la Iglesia Católica para expresar su aprobación frente a una solicitud para, por ejemplo, la publicación de una obra o la formación de una orden religiosa.
Y así podríamos seguir ad nauseam explicando la enorme cantidad de expresiones latinas que persisten no en una, sino en casi todas las lenguas europeas, pero lamentablemente todo llega a su fin.