Hace unas semanas hablábamos de la dificultad inherente de la traducción poética. Junto con la poesía, otra forma de comunicación que resulta compleja a la hora de traducir es el chiste. Como traductores, quizá nos enfrentemos más a chistes que a poemas, dado que el humor es un recurso muy utilizado en el marketing.
Al igual que en la traducción de la poesía o las canciones, al traducir un chiste es fundamental la libertad creativa. En la práctica, es muy común que los chistes cambien completamente de un idioma a otro. Lo esencial, en este caso, es transmitir la idea básica.
Sabemos que el estilo del chiste, su juego de palabras o su “doble sentido” son algunas de las características que lo hacen lo que es. Al traducir, tenemos que tomar en cuenta estos detalles e intentar adaptar la idea o el humor original a nuestro idioma.
Leo Hickey, en su ensayo titulado «Aproximación pragmalingüística a la traducción del humor”, sostiene que “Es sabido que el humor viaja mal, que suele marchitarse en el trayecto más corto, llegando deshecho, si no muerto, a su destino, al trasladarse de un idioma a otro”. Al traducir un chiste, debemos tomar en cuenta siempre de no procurar una traducción literal. En cambio, lo importante es trasladar el chiste a la cultura meta de la traducción. Ni siquiera dentro de una lengua, como el español, se puede traducir un chiste de igual forma entre país y país.
“El chiste más gracioso del mundo”, un “sketch” de Monty Python, resume lo anterior. La premisa es que alguien inventa un chiste tan cómico que la gente literalmente se muere de la risa al escucharlo. Sin embargo, al final, un chiste es traducido del alemán al inglés y queda así: “There were zwei peanuts walking down the straße, und one was ‘assaulted’… peanut” (“Dos maníes paseaban por la calle…pero uno de ellos fue asaltado por salado”). ¡Por suerte está enterrado bajo un monumento con una inscripción que reza: “Al chiste desconocido”!
Por lo tanto, si desconocemos los giros lingüísticos y las bromas “privadas” de un país en particular, tenemos que contactar a un traductor especialista que conozca el idioma del lugar. En Trusted Translations, por ejemplo, procuramos contar con traductores de diversas regiones con el fin de resolver este tipo de “problemas” que surgen a la hora de traducir.