Hoy en día los mercados nacionales ya no alcanzan como centro de comercialización de los productos y servicios que ofrecen, puesto que aunque el mercado nacional de una empresa sea próspero, la competencia ya está masivamente estructurada para competir en el exterior y ampliar así sus posibilidades de captar nuevos clientes.
En consecuencia, para poder definirse como empresa actualmente es necesario contar con esta nueva característica esencial: el poliglotismo. En el marco de este nuevo requisito esencial para las empresas aparece la necesidad de contratar servicios de traducción e interpretación, que devienen necesarios para poder competir dentro del mismo mercado nacional a fin de ofrecer un servicio integral.