Cuando se trata de atención sanitaria, donde incluso un pequeño error tipográfico puede tener ramificaciones potencialmente mortales, los pacientes deben poder confiar su seguridad y bienestar a las traducciones médicas profesionales. En este artículo, analizaremos por qué la precisión es tan importante en el sector sanitario.
Marcas y nombres farmacéuticos
¿Qué hay en un nombre? Los medicamentos se seleccionan y se recetan de una forma tan específica que un error de imprecisión en la traducción del nombre de un fármaco podría entrañar un grave peligro. Dadas las innumerables variaciones que existen en el mercado farmacéutico mundial, hay que tener mucho cuidado para asegurarse de que se transmite al paciente el nombre correcto del medicamento.
De hecho, a la hora de traducir fármacos y medicamentos, un texto médico puede referirse a un determinado medicamento de varias formas distintas: la denominación DCI («denominación común internacional») que figura en las directrices de la OMS, la marca comercial u otra denominación común, no registrada, de uso extendido en un determinado lugar, como la denominación adoptada en Estados Unidos (USAN). Por ejemplo, el mismo medicamento puede denominarse paracetamol (DCI), acetaminophen [acetaminofén] (USAN) o Tylenol (marca comercial). Una traducción médica profesional implica decidir si la traducción debe mantener el nombre utilizado originalmente en los documentos en cuestión, o si sería más eficaz (según el idioma y el país) sustituirlo por un nombre más familiar.
Traducir instrucciones médicas
La precisión debe extenderse también a la farmacias minorista y al consultorio del médico. Los estudios demuestran que las personas se enfrentan a menudo a información peligrosamente engañosa sobre los medicamentos en el contexto de una segunda lengua y que a veces reciben información sin sentido en etiquetas de medicamentos mal traducidas. Imagínese que le dicen que beba 11 cucharadas soperas de un laxante en lugar de 1 y entenderá por qué es tan importante la precisión.
Los traductores experimentados también son un requisito para las interacciones entre médicos y pacientes, ya sea en persona o a través de la telesalud. Por eso, de hecho, surgen muchos problemas cuando los familiares (sobre todo los niños) y amigos de pacientes multilingües se ven obligados a hacer las veces de intérpretes en el consultorio médico. El personal médico transmite instrucciones detalladas sobre diagnósticos, dosis, alergias, efectos secundarios negativos, etc. Confundir números, tiempos verbales, anatomía o incluso el lado derecho y el izquierdo puede provocar fácilmente sobredosis, combinaciones de drogas perjudiciales y (en el peor de los casos) accidentes mortales. Al fin y al cabo, afirmar que un paciente «podría» tomar un determinado medicamento es muy distinto de afirmar que un paciente «debe» tomar ese medicamento.
La precisión de las notas médicas es importante
Por último, la falta de precisión en las traducciones médicas profesionales puede tener efectos de mayor alcance que una única interacción médico-paciente. En particular, las notas médicas de un paciente desempeñan un papel crucial en cualquier tratamiento en curso. Traducir mal las impresiones de un médico sobre un paciente puede insertar un lenguaje estigmatizador que afectará la futura calidad de la atención del paciente;por ejemplo, calificar a un paciente como «agresivo» o «enfadado» cuando la nota original dice simplemente «descompuesto», debido a la doble acepción de la palabra inglesa upset.
Las notas médicas también son notoriamente complicadas para traducir, ya que suelen incluir símbolos propios del médico, un uso excesivo de abreviaturas o acrónimos, jerga médica, errores gramaticales escritos a toda prisa, etc. Los traductores deben investigar para asegurarse de que sus traducciones se ajusten a los términos más precisos para las condiciones dadas. También trabajan para mantener un registro adecuadamente profesional que utilice la terminología correcta (por ejemplo, referirse a un «infarto de miocardio» en lugar del más coloquial «ataque al corazón»).
Si vas a ver al médico, lo último que debería preocuparte es el lenguaje incorrecto. Las traducciones médicas profesionales son la mejor forma de garantizar que los pacientes, los médicos y los hospitales trabajen en la misma línea.
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