Uno, como hablante nativo de su lengua, la mayoría de las veces no se plantea que el vocabulario que utiliza, su manera de formar oraciones o utilizar los tiempos verbales, e incluso el modo en el que acentúa las palabras puede diferir del uso que se haga de su misma lengua en otro país o zona.
En el caso concreto del español, y en lo que respecta al ámbito de la traducción, se suele hablar de tres tipos de español:
– Español de España
– Español de Latinoamérica
– Español neutro o estándar
Es importante que la persona que vaya a contratar servicios de traducción tenga esta información muy presente a la hora de establecer el “flavour” del idioma en cuestión. Si el público al que va dirigido el texto es de España, sobre todo en textos generales no especializados, las diferencias con respecto al español latinoamericano pueden ser claramente palpables.
Algunas de las diferencias entre el español de España y el latinoamericano son evidentes; a continuación, indico varias características del español latinoamericano en contraposición al español de España:
– Uso de neologismos del inglés sin adaptarlo al español (p. ej., “mouse” en lugar del uso español “ratón”, en el contexto informático).
– Distinto uso de tiempos verbales (p. ej., un español utilizaría el pretérito compuesto “hoy me he despertado temprano” mientras que un latinoamericano utilizaría el simple “hoy me levanté temprano”).
– En algunos países de Latinoamérica, especialmente en Centroamérica y México, se utiliza el punto como separador de decimales en lugar de la coma.
– Palabras de misma grafía pero distinto significado (p. ej., en Latinoamérica se utiliza “pararse” que en España significaría “detenerse” y cuya opción para expresar esa idea sería “ponerse de pie”, creando en este sentido un problema de comprensión evidente).
– Uso diferente de la segunda persona del plural, en España se diferencia entre “vosotros” (cuando hay confianza) “ustedes” (como tratamiento de respeto) y en Latinoamérica sólo se usa “ustedes” sin hacer esta diferenciación.
– Uso del voseo, inexistente en España.
Asimismo, aunque he recogido una mínima parte de las diferencias entre los diferentes “tipos” de español, puede observarse claramente que es importante que a la hora de contratar servicios de traducción o interpretación se tenga muy en cuenta el público al que va dirigido, incluso si se dirige solo y exclusivamente a un país en concreto, adaptarlo a dicho país, de tal forma que el público objetivo reciba la información de una forma que le resulte totalmente entendible y natural en su lengua.
Finalmente, existe una opción llamada español “neutro” o “estándar” que pretende ser un español sin connotaciones ni de un lado ni del otro, es decir, en lugar de utilizar “ordenador” como se haría para España o “computadora” como se haría para Latinoamérica, se optaría por “PC” o “equipo”, es decir, se trata de utilizar un español que sea en la medida de lo posible los más neutro y estándar posible.
El buen vendedor de este tipo de servicios sabrá orientar al cliente y hacerle ver la importancia de definir estas premisas para que pueda obtener un producto totalmente localizado y enfocado a sus necesidades.