Existe, lamentablemente, el pensamiento generalizado de que cualquier persona que hable inglés (o cualquier otro idioma) está capacitado para traducir.
Me gustaría resaltar que, por lo general, el traductor es un profesional del idioma que ha estudiado y se ha formado específicamente en este ámbito y que conoce gran parte de los vericuetos de su lengua (y si no los conoce se documentará debidamente sobre ellos) para ofrecer un trabajo de calidad.
En relación a esto, y como parte de una deducción de mi labor diaria, me gustaría recoger aquí una serie de errores frecuentes que empobrecen una traducción y que su uso correcto o incorrecto marca la diferencia entre la profesionalidad y el rigor de un buen traductor y el que carece de ellos.
– Uso incorrecto de la pasiva: de uso muy frecuente en inglés, en la mayoría de las ocasiones no se utilizará en español.
- It must be desinfected: debe ser desinfectado (versión impropia)/ debe desinfectarse (versión correcta)
– Cacofonía: ocurre con mayor frecuencia de lo esperado, sobre todo con los adjetivos terminados en -mente.
- These files can generally be automatically extracted: Estos archivos pueden generalmente extraerse automáticamente (versión impropia)/ Por lo general, estos archivos pueden extraerse de forma automática (versión correcta)
– False friends: palabras muy parecidas a nuestra lengua que pensamos que tienen el mismo significado.
- Eventually: Eventualmente (versión incorrecta)/ Finalmente (versión correcta)
– Uso incorrecto de «eficaz», «eficiente» y «efectivo»: suele ser un error que deriva de traducir mal “effective” pues no es “efectivo» sino “eficaz” o “eficiente”; asimismo, estas dos últimas acepciones tienden a utilizarse de forma errónea pues, según nos da a entender la RAE, «eficaz» principalmente se utiliza para seres inanimados y «eficiente» para seres animados, dado que la eficiencia es una virtud o facultad más propia de seres vivos.
Estos ejemplos son sólo algunos de los más habituales que se encuentran en traducciones realizadas por personas ajenas al ámbito profesional de la traducción; por tanto, considero básico recurrir a servicios profesionales que ofrezcan calidad y aseguren que la traducción se ha realizado de la forma correcta.