¿En qué consisten las pruebas de localización?

Localization scaled

Imagina que compras un reloj pulsera que solo muestra la hora de Suiza… pero tú vives en Nueva York. Imagina que corres al aeropuerto un 6 de mayo porque tu aplicación de vuelos indica el 5/6, pero luego te das cuenta de que llegaste un mes antes a un vuelo del 5 de junio.

Si puedes imaginarte tu frustración en estas situaciones hipotéticas, tienes una idea de lo que significa localización y por qué es tan importante. En esta nota, veremos qué es la localización, por qué someterla a una prueba es fundamental y por qué los compradores deben entender y tener en cuenta el proceso de evaluación de las localizaciones.

¿Qué es la localización?

La localización es el proceso de adaptar un producto a un país, región, lengua o cultura específicos. Si está bien hecha, la localización debe transmitir contenidos adecuados a las necesidades y a las exigencias de las personas que viven en ese lugar. Esto va más allá que una simple traducción y toca los temas más difíciles de traducir: el humor, la actualidad, las normas culturales, etc.

Por ejemplo, un usuario de Netflix verá una selección de programas de televisión distinta, según el lugar desde donde se conecta. McDonald’s ha creado menús regionales para adaptarse a distintos paladares, que incluyen, por ejemplo, el McLobster Roll de Nueva Inglaterra, USA, y la hamburguesa vegana McAloo Tiki en India.

¿Qué son las pruebas de localización?

Las pruebas de localización son una suerte de control de calidad: se evalúa una versión localizada de un producto, de un servicio o de sus contenidos para asegurarse de que esté bien hecha.

A veces, las compañías dejan las pruebas de localización para una etapa tardía del ciclo de desarrollo y lanzamiento de un producto, suponiendo que se trata de una simple lectura de prueba para corregir errores de tipografía. Sin embargo, las pruebas de localización implican mucho más que errores lingüísticos superficiales.

Primero, los evaluadores deben recoger datos claves y registrar los contextos del producto, de la marca y de la región meta. Luego deben comprobar con cuidado la exactitud y la eficacia de las particularidades lingüísticas y de la funcionalidad general de la versión local. También deben registrar meticulosamente los errores y los agujeros de los programas.

Su trabajo genera un producto final pulido que no solo es correcto lingüísticamente, sino que parece haber sido escrito y diseñado por alguien de esa región.

¿Por qué son tan importantes las pruebas de localización para las empresas?

¿Si se te diera la opción, no elegirías obtener ropa hecha a medida en lugar de prêt-à-porter?

El concepto detrás de la localización no es muy distinto. Ofrecer productos hechos a medida, adaptados a los gustos de los compradores, probablemente mejorará la lealtad a la marca por parte de los clientes. Y no hay nada más importante para los consumidores que el lenguaje. De hecho, hay investigaciones que demuestran que el 72 % de los consumidores tienden a comprar productos con información en su lengua madre y, a más de la mitad, les importa más conseguir información en su lengua madre que conseguir buen precio.

Evaluar las localizaciones es asegurarse de que un producto llegará a los mercados locales sin errores de traducción embarazosos. Los eslóganes, en particular, deben ser evaluados cuidadosamente para que tengan sentido y no ofendan a nadie por culpa de dichos y expresiones de otras culturas. En los años ochenta, por ejemplo, el eslogan coloquial de KFC, «finger-lickin’ good», se publicó por error en Pekín con una traducción desagradable: «¡Cómete tus dedos!».

¿Qué buscan las pruebas de localización?

Las pruebas de localización van más allá de eliminar construcciones sintácticas torpes. De hecho, revisan todo, desde la interfaz del usuario y la compatibilidad de los equipos hasta los gráficos, el texto y las paletas de colores.

He aquí algunas áreas de evaluación para tener en cuenta.
Elementos de la interfaz del usuario: un error en esta área puede causar problemas como desbordes de caracteres en botones o texto que no caben en la caja de diálogo de una página web.

  • Formatos regionales: las distintas regiones utilizan distintos formatos para la hora, los números, las fechas, los números de teléfono, los códigos postales, las direcciones, etc.
  • Formato del teclado: los signos diacríticos (como las diéresis o las tildes), los caracteres, los sistemas de escritura y la dirección del texto afectan enormemente la eficacia local.
  • Divisas y unidades de medida: cualquier persona que haya convertido millas a kilómetros o libras a dólares con cálculos mentales puede asegurarte que la precisión en los sistemas de medidas puede ahorrar muchos dolores de cabeza a los clientes.
  • Sensibilidad cultural: los colores, las imágenes, los gráficos, los nombres y los eslóganes muchas veces requieren el conocimiento de las costumbres locales. Por ejemplo, el gesto del pulgar arriba, un gesto amistoso en EE. UU., es ofensivo en Grecia y, mientras que el rojo es el color de la suerte en China, en Sudáfrica se asocia con el luto.
  • Requerimientos legales: las leyes que regulan el uso de datos, los derechos de autor y otras cuestiones legales varían según la región, y esto resalta la importancia de la localización.

Esto es meramente un ejemplo de la gran gama de elementos que un buen evaluador de localizaciones puede ayudarte a revisar.

¿Cómo encontrar un buen evaluador de localizaciones?

¿Entonces, dónde puedes encontrar un evaluador de localizaciones que pueda tener en cuenta todas estas cosas?

Lo mejor es dejar este trabajo, que es complejo pero vale la pena, en manos de un experto. Los servicios de traducción profesional como los de Trusted Translations ya cuentan con traductores que entienden todo lo que hay que saber acerca de la lengua meta y su cultura. Gracias a su larga trayectoria, nuestros traductores también pueden ofrecer consejos acerca de la localización para distintas industrias, distintos mercados, distintos tipos de dispositivos y más: todo lo que necesitas para lograr un proceso de localización sin contratiempos.

Foto de Z en Unsplash