Cuando traducimos de un idioma a otro, las longitudes del texto fuente y la del texto objetivo suelen tener ciertas diferencias. En ciertas situaciones, las diferencias pueden ser sistemáticas.
En general, esto suele ser todo un desafío para los diseñadores gráficos. Por ejemplo, los textos en inglés y chino suelen ser los más cortos; por ende, las traducciones de dichos idiomas serán más largas que el contenido original, a veces, hasta un grado alarmante.
Se cree que cuanto más corto el mensaje original, más largo será su traducción. Tomemos algunos ejemplos:
– FAQ (inglés) – Perguntas freqüentes (portugués) – Preguntas frecuentes (español).
– Log In (inglés) – sich abmelden (alemán) – Inicie sesión (español) – identifiant (francés)
Algunos factores que pueden complicar la distribución del texto después de una traducción son los siguientes:
- Sustantivos complejos: ciertos idiomas, como el finlandés, alemán y holandés crean «palabras» largas para reemplazar una secuencia de otras más cortas en un diferente idioma.
- Ancho de los caracteres: el coreano, japonés y chino, entre otros idiomas, suelen tener caracteres más complejos que los idiomas provenientes del latín. Esto significa que, a pesar de que la cantidad de caracteres sea la misma, se requerirá más espacio horizontal.
- Altura de caracteres y de la línea: es muy común que el texto que no provenga del latín tenga caracteres más altos.
Versión en inglés: Size of Texts in Translations