Los profesionales del lenguaje, como traductores, escritores, correctores, licenciados en letras y muchos otros más, tendemos a «horrorizamos» siempre que escuchamos o leemos ciertos errores gramaticales, ortográficos o semánticos que, lamentablemente, son cada vez más comunes y aceptados por la gente en la calle, amigos o familiares y hasta podemos escucharos a diario en cualquier medio de comunicación.
Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible que nuestra lengua se use de esta manera tan vulgar, dónde quedó todo lo que aprendimos en el colegio. Sentimos, a menudo, la necesidad de corregir muchos de los errores que escuchamos en todos lados con tanta impunidad. A continuación, nombraremos algunos de los errores más comunes que se cometen.
• Acentuación de monosílabos :
fui o fui / vio o vió
Más (adverbio de cantidad) / Mas (conjunción adversativa (igual que pero)
El (artículo)/ Él (pronombre)
De (pronombre personal) vs Dé (artículo)
• Deber / Deber de
Deber + infinitivo: significa obligación.
Deber de + infinitivo: significa probabilidad.
• Dijistes / Vinistes
En este caso se le añade un vulgarismo a la real conjugación del verbo: Tú dijiste / Tú viniste
Estos son tan solo algunos de los ejemplos que son cada vez más aceptados por los hispano-hablantes. Una de las causas que más se relacionan con esta costumbre cultural, es el uso de internet y la influencia que la televisión tiene sobre el habla de las personas hoy en día. Las abreviaciones y el libre albedrío al escribir palabras y formular oraciones está simplemente al alcance de todos y va a seguir siendo así.
Como especialista en idiomas y lenguajes, creo que una de las mejores formas de enrentar este desafío, es sumergirse en la literatura y en los escritores que nos deleitan con sus novelas y excelente semántica y gramática mientras nos dan la oportunidad de sumergimos en historias de todo tipo. ¡A leer más!