En Estados Unidos, las campañas electorales suelen jugarse tanto en la sustancia como en la forma, especialmente en lo que tiene que ver con los idiomas utilizados para difundir los mensajes de propaganda política. Con una comunidad hispanoparlante de importancia creciente, la apuesta comunicacional ya no es solamente política sino también lingüística: los latinos representan en la actualidad más de 20 millones de votantes, es decir, la sexta parte del electorado.
La importancia de esta población se nota con más fuerza aún en varios “swing states” (aquellos estados clave cuya intención mayoritaria de voto todavía no está definida entre el partido demócrata y el republicano). El Pew Hispanic Center observa que existen ciertos estados con más de un 10 % de votantes latinos, como la Florida (16 %), Nevada (15 %) y Colorado (14 %).
Los candidatos a la elección presidencial han entendido perfectamente el alcance de semejante fenómeno, por lo que se comunican en español cada vez más, y tratan de conquistar el apoyo de personalidades capaces de transmitir sus mensajes en la lengua de Cervantes. Hasta tal punto es así que, en esta batalla por la conquista del voto latino, los principales medios de comunicación no dejan de contar los puntos que cada candidato consigue adjudicarse.
El candidato y actual presidente Barack Obama, por ejemplo, ha logrado hacerse con el apoyo muy mediático de la actriz de ascendencia mexicana Eva Longoria y del cantante portorriqueño Ricky Martin (quien, sin embargo, había apoyado a George W. Bush en el año 2000). Por su parte, Mitt Romney ha inaugurado a principios de octubre su nuevo clip de campaña en español, cuya conclusión, pronunciada por el candidato republicano en este idioma, es la ya conocida frase de cierre: “Soy Mitt Romney y apruebo este mensaje”.
Lejos de ser solamente simbólico, y más allá de las propuestas políticas concretas orientadas hacia la clientela política hispanohablante, este enfrentamiento compromete a los equipos de ambos candidatos para traducir con mayor eficacia los materiales de comunicación en español. Videos subtitulados o con doblaje, mensajes radiofónicos, afiches, folletos, sitios web: el trabajo de traducción generado por la campaña es realmente colosal y requiere de una labor muy precisa para que la difusión de los mensajes sea lo más amplia posible, pero se mantenga dentro de un lenguaje que el público perciba como auténtico.
En Trusted Translations estamos acostumbrados a llevar a cabo este tipo de tareas. Y no es necesario formar parte del equipo de campaña de un partido político para solicitar un presupuesto personalizado en nuestra página web.