Aunque muchos creen que ser PM (Project Manager) es un simple trabajo rutinario de oficina, limitado a un horario laboral y enfrentando día a día las mismas problemáticas, la realidad es bastante diferente. A pesar de que las diferentes agencias de traducción alrededor del mundo pueden tener alguna que otra variación en el puesto de Gerente de Proyectos, en términos generales, un típico día sería así:
Suena el despertador. Vemos en el celular, mucho antes que en la computadora, las respuestas de los mails que enviamos el día anterior a traductores u otras agencias que están en zonas horarias opuestas. Bastante antes de llegar a la oficina ya estamos respondiendo mails, asignando tareas, haciendo correcciones y adelantando la mayor cantidad de trabajo posible para que no se acumulen demasiadas cosas.
Llegamos a la oficina, y seguimos con nuestro trabajo, pero aquí trabajamos conjuntamente con los AMs (Account Managers) los cuales nos envían todos los pedidos de clientes, cotizaciones, consultas y proyectos de traducción para empezar. Cada proyecto, cada cliente, cada par de idiomas tiene su particularidad, cosas que sólo con el tiempo y la experiencia se van aprendiendo:
Vemos los documentos que se necesitan traducir, decidimos si necesitan un paso previo de conversión, de preedición, o también si necesitarán trabajo de diseño posterior para manipular imágenes y ajustar los nuevos textos al formato.
Y luego sigue la misma carrera de siempre: encontrar traductores y editores disponibles, explicarles cómo se debe hacer el trabajo y los pedidos específicos de los clientes, así como también cuáles son los plazos para tener el trabajo terminado para lograr desarrollar cada proyecto de acuerdo a los tiempos y circunstancias disponibles. Muchos responden inmediatamente los mails, otros responderán cuando ya estemos durmiendo, ya que están del otro lado del mundo.
Después del horario laboral oficial, los mails, asignación de tareas y revisión de documentos y traducciones continúan, ya que trabajamos con gente de todas partes de la Tierra, un planeta que nunca duerme.
Una cosa es cierta- ser Project Manager es un verdadero desafío y requiere atención y conocimientos culturales y técnicos por arriba del promedio, algo que puede sonar estresante, pero donde uno nunca se puede aburrir y siempre se aprenden cosas nuevas y se conocen personas interesantes.