El trabajo de traducción (o, al menos, el de calidad) implica el ejercicio de un alto nivel de atención al detalle. El traductor es la clase de persona que le busca la “quinta pata al gato”: enloquecerá a los amigos, pero pondrá eufóricos a los clientes. Los traductores necesitan tener un fuerte dominio tanto del idioma fuente como del meta para poder desempeñar su trabajo de manera adecuada. Sin embargo, el trabajo de traducción frecuentemente implica poseer otros tipos de conocimientos que son ajenos a la lingüística.
Hoy en día, los traductores deben contar con conocimientos de varios programas informáticos que optimizan su trabajo (herramientas CAT). En el mercado de trabajo actual en el que impera Internet gracias a los buscadores automáticos, tener un cierto grado de familiaridad con las tácticas de SEO es otra área de conocimientos secundarios que los traductores deberían tener la sabiduría de explotar.
El contenido web es único y ofrece a los traductores (y a los escritores también) un desafío concreto, especialmente para los traductores que están acostumbrados a los medios más eruditos y sofisticados. No solo el nivel de lectura promedio del usuario de Internet es relativamente básico, sino que también es importante tener en cuenta los hábitos de lectura de la gente que utiliza los buscadores de Internet y tomar conciencia de qué frases y palabras claves son las más ampliamente asociadas a un determinado tema.
Para aclarar esta cuestión, analice la siguiente hipótesis: un empresario en línea crea un sitio web maravilloso repleto de contenido de calidad que ha sido optimizado para los buscadores automáticos de todas las maneras imaginables. La redacción es clara y va al grano, las distintas páginas ofrecen una cantidad razonable de palabras claves, etc. ¿La satisfacción pasa por el valor nominal, por la traducción literal que ignora toda la optimización que se le aplicó al texto fuente? ¡NO! Como mínimo, se espera que las palabras claves se seleccionen con la inteligencia necesaria en el idioma meta y que se puedan incluir muchos otros conceptos de SEO relacionados con el traductor.
No es extraño que cada vez sean más los traductores que hacen alarde de los conocimientos de SEO, ya que son un conjunto de destrezas que cada vez adquieren mayor relevancia. Si la mera mención de la palabra SEO le da escalofríos, probablemente le interese visitar algunos de los siguientes enlaces para tomar más conciencia sobre esta área: