Muchos creen que el ser humano es el único representante del reino animal que puede desarrollar su propio lenguaje independientemente de sus conocimientos innatos e instintivos. A pesar de que el hombre lleva una clara ventaja –más de 4000 idiomas aproximadamente– desde el mar se escuchan voces que quieren unirse al club, y que podrían darnos una pista de cómo pudo haber empezado nuestro propio manejo de las lenguas.
Nadie duda de la increíble inteligencia de los delfines, pero su asombrosa capacidad para comunicarse es frecuentemente ignorada. Su lenguaje es algo más avanzado que un sistema de silbidos, chasquidos y llamadas pulsantes que usan para hablar entre ellos. Y su sistema de ecolocación es simplemente muy avanzado para nosotros. Los delfines viven en grupos, cada uno de los cuales desarrolla su propio sistema de sonidos y códigos. A éstos se le llaman “dialectos” y forman parte de un lenguaje aprendido y no simplemente innato como el canto de un pájaro. Estudios recientes han incluso confirmado que cada delfín tiene su propio sonido –un nombre– por el cual se llaman entre ellos y responden sólo a esta identificación personal cuando la escuchan. Si desarrollar dialectos y nombres propios ya suena inquietantemente similar a lo que hacemos los humanos, será mejor que empiecen a mirar con respeto a la hermana mayor de los delfines: la orca. Mientras nos limitamos a llamarla “ballena asesina” y la hacemos hacer piruetas en parques acuáticos, este magnífico animal, posiblemente el más inteligente después de nosotros mismos, no sólo cuenta con las capacidades comunicacionales de los delfines, sino que las lleva más allá: es el único animal que no sólo puede desarrollar su propio dialecto, sino que puede de hecho ir cambiándolo durante su vida, siempre variando según sus necesidades y grupos sociales en los que se maneja. Se ha descubierto además que las orcas pueden imitar el lenguaje de otras especies, por ejemplo los delfines, para lograr hacerse entender. Sus presas no tienen chance contra las estrategias de caza y ataques sincronizados impecables, producto de este lenguaje avanzado. ¡Tal vez la raza humana está cerca de entender y traducir este idioma submarino, lo cual podría ser un punto de inflexión en nuestra historia y desarrollo!