Imagine que va a la consulta con el odontólogo por primera vez en un edificio desconocido. Imagine también que no sólo está a punto de entrar en un edificio desconocido, sino también que está en un país desconocido. La dirección es Av. Central 400, Primer Piso, Oficina B. Sube un conjunto de escalones hacia el primer piso, golpea en la puerta que dice “Oficina B” y espera pacientemente a que le abran la puerta. Sin embargo, algo extraño ocurre cuando se abre la puerta y lo atiende la recepcionista de un estudio de abogados. Por suerte, la amable recepcionista le indica que debe ir a la planta baja para encontrar la oficina que está buscando. ¿Qué le ocurrió a esta persona confundida? De hecho, en algunos países sudamericanos, el primer piso de un edificio es en realidad el segundo piso para nosotros, los estadounidenses. El primer piso real para nosotros se llama “PB” o “planta baja” en países sudamericanos. Esta palabra tiende a confundir a las personas de ambos países, especialmente cuando viajan. Por lo tanto, en Argentina por ejemplo, cuando alguien dice que vive en el primer piso, es en realidad lo que nosotros consideramos segundo piso.
Las confusiones curiosas como la mencionada suelen ocurrir a menudo, pero por suerte, son trampas sin importancia y no causan daños graves. En uno de los primeros blogs que escribí, mencioné algunos errores de traducción que eran bastante peligrosos en ciertos casos. Pero para entretenernos inocentemente, observemos otras situaciones extrañas en las que uno puede llegar a encontrarse.
¿Qué ocurriría si estuviera leyendo un menú (en un país de habla hispana) y viera la palabra «entrada»? Una persona de habla inglesa probablemente pensaría que se refiere a “entrée” o plato principal (en los Estados Unidos). Pero de hecho, en español, “entrada” es el primer plato. El plato principal es de hecho el segundo plato. Imaginemos otra situación similar. En portugués, la palabra desayuno se conoce como “café da manhã”. Por lo tanto, es probable que si ve esta frase en un menú pensaría que está pidiendo solamente un café, pero imagine que le servirían un desayuno completo. Estoy segura de que esto le ha sucedido más de una vez.
¿Alguna vez le ocurrió algo similar? Admito que la persona imaginaria de la primera historia no es tan imaginaria después de todo…
Traducción del original de Victoria V.